viernes, 8 de junio de 2018

Trillo y las Tetas de Viana

El nombre de la población de Trillo seguro que a cualquiera le suena asociado a la nuclear que se asentó junto a su población hace ya más de tres décadas. Pero en este sitio además de la nuclear y sus omnipresentes torres de refrigeración, podrás contemplar el río Tajo que divide en dos la población, las cascadas del río Cifuentes, el real balneario de Carlos III, la ciudad perdida de Villavieja o Capadocia y realizar varias rutas senderistas, siendo la más llamativa la que te llevará a coronar las conocidas como "Tetas de Viana".

Para llegar hasta Trillo, suponiendo que partamos de Madrid hay que tomar la autovía A2 en dirección Zaragoza hasta el km. 103, donde nos desviaremos tomando la N-204 en dirección Cifuentes. Una vez lleguemos a Cifuentes proseguiremos por la misma vía hasta llegar a la localidad de Gárgoles de Abajo, donde nada mas cruzar el pueblo a nuestra izquierda tomaremos la CM-2115 que nos conducirá hasta Trillo.




Saltos de agua del río Cifuentes

Justo nada más llegar a la población nos encontramos una rotonda, junto a una gasolinera  de la entrada que hace alusión al agua y a los elementos vivos que la habitan, los peces. Estos elementos definen la esencia de Trillo, desde tiempos inmemorables. 

Rotonda de entrada a la localidad de Trillo

Una vez en la rotonda tomaremos la segunda salida que se corresponde con la calle de la Vega, en cuyo lado derecho se encuentran los saltos de agua del río Cifuentes en su último tramo, antes de fundir sus aguas con las del Tajo. Estas cascadas son muy accesibles. Hay un circuito de sendas y escaleras que las bordea por ambos lados. En este último sentido son las de mejor y más sencillo acceso de toda la provincia. Por encima de los saltos superiores hay un par de mesas de merendero en un emplazamiento de los más idílicos para disfrutar de un picnic. Junto a estas se encuentra un edificio que es el actual museo de la energía y antiguo molino del siglo XII. También junto a la cascada inferior hay un restaurante con  terraza para aquellos que gusten de sentarse cómodamente a ser servidos y percibir a la vez el frescor del agua. Si el caudal de agua es el apropiado, la belleza de las mismas, unida al rumor del agua que se precipita te hipnotizarán un buen rato. Ni que decir tiene que un sitio tan accesible seguro que en fechas señaladas o fines de semana siempre encontraras gente, por lo que si quieres disfrutar más del lugar y puedes, visítalo entre semana.


Saltos superiores del río Cifuentes
Saltos inferior y medio del río Cifuentes
Salto inferior del río Cifuentes

Elementos destacados en la población de Trillo

En la plaza Mayor, nos encontramos con el Ayuntamiento y la Iglesia de la Asunción (mediados del siglo XVI). Se trata de una iglesia  de grandes dimensiones construida con piedra arenisca. Es de estilo renacentista y consta de una sola nave, en la que destaca su altar, con un espectacular retablo, que no es el original. Por desgracia este último sufríó el mismo destino que otros muchos en España, durante la guerra civil. El retablo actual procede de la parroquia de Santamera y data de mediados del siglo XVI. Éste es muy bello y colorido, con 19 pinturas sobre tabla con representaciones de la vida y Pasión de Jesucristo. La cubierta consta de un artesonado de madera decorado, de inspiración mudéjar.



Otro lugar de interés que ver en Trillo es el Rollo o Picota (siglo XVII), que sería erigido cuando la localidad adquirió el rango de Villa. Éste no está completo puesto que fue parcialmente destruido durante la guerra civil.


En la parte más baja se encuentra un puente que data de mediados del siglo XVI y que une las dos partes en que divide el Tajo a la población. Durante la guerra de la independencia el puente fue volado, por lo que el que contemplamos hoy en día es una reconstrucción posterior. Desde este puente podrás contemplar las bonitas aguas del Tajo de color verde y todavía parcialmente transparentes.

Desde esta localidad puedes realizar varias actividades de senderismo, siendo la más emblemática la que accede hasta las conocidas como "Tetas de Viana". 



Rutas de acceso a las "Tetas de Viana"


Vista de las "Tetas de Viana" desde el municipio de Viana de Mondejar

Las denominadas "Tetas de Viana" son dos cerros casi idénticos que se alzan junto a la localidad de Viana de Mondejar, de la que reciben parte del nombre, declaradas monumento natural en 2006 por la junta de comunidades de Castilla-La Mancha. Su cumbre está situada a 1145 metros de altura, pero su interés radica en la simetría y proximidad de ambos cerros, además del cuerpo rocoso calizo que los corona con paredes verticales. Al elevarse sobre la comarca circundante constituyen un mirador de primer orden sobre la zona.
Debido a su privilegiada posición las "Tetas de Viana" estuvieron ya habitadas en la edad del bronce (1800 años a. de C.), después por celtíberos, romanos y árabes. También se le presupone importancia estratégica durante la baja edad media por los restos encontrados en ellas. Incluso hay también lugar para la leyenda, ya que según dicen sobre el altiplano que corona las "Tetas de Viana" durante las noches de Plenilunio, los brujos de la Alcarria, se reúnen en aquelarre, emborrachándose con aguardiente y churú, robado en las bodegas de Morillejo y que allí permanecen, recitando conjuros, hasta que despunta el día... En el pasado reciente estos cerros no tuvieron prácticamente utilidad o aprovechamiento agrícola, de ahí que se acuñara esta frase: "Tetas de Viana... muchos las ven, pero pocos las maman". Esta percepción ha cambiado sustancialmente hoy en día con el auge del senderismo, constituyendo en este momento el punto de referencia turística más visitado de toda la comarca. El acceso más cercano es desde la localidad de Viana de Mondejar (2,5 Km.), situada a sus pies, pero también puede accederse desde Trillo (6,5 km.) haciendo un recorrido más largo. Puede hacerse todo el recorrido a pie o si se dispone de un vehículo todoterreno, es posible llegar hasta prácticamente la base del farallón rocoso occidental accediendo desde Viana de Mondejar, el único que permite acceder a su cumbre. 

Acceso a las Tetas de Viana desde Trillo
Esta ruta puede ser realizada tanto a pie como en bici en la mayor parte de su recorrido, excepto el último tramo que deberá acometerse a pie debido a su pendiente. El recorrido a pie tiene una duración aproximada de unas dos horas y es de una dificultad baja, excepción hecha del último tramo que tiene rampas muy empinadas.

Para llegar hasta ellas, hay que cruzar el puente sobre el Tajo y seguir recto por una empinada cuesta hasta encontrarnos con un primer cartel indicador etiquetado como "SENDERO LOCAL 1 - CAMINO DE VIANA". 

Un poco más adelante a la izquierda encontrarás la primera indicación para llegar hasta "las Tetas de Viana". Tómala y asciende por este primer tramo en forma de repecho. Nada más coronarlo tienes a tu izquierda unas vistas del río Tajo, Trillo y su balneario excepcionales.


Vistas del río Tajo, Trillo y su balneario desde la senda de acceso a las "Tetas".

Un poco más adelante la senda/pista desciende y en una curva a izquierda encontrarás una señal que te hace salirte de la pista por la derecha y coronar un pequeño cerro por una senda que más adelante vuelve a unirse a la pista. La otra alternativa es no tomar la senda y seguir todo el tiempo por la pista en cuyo caso en una curva a la derecha encontrarás otro mirador al valle excepcional. La distancia por uno u otro lado es prácticamente la misma. 


Vistas al valle desde la última curva a la derecha del recorrido.

Ahora caminamos por la pista hasta ascender un pequeño cerro e iniciar un leve descenso. Como a unos 150 metros a la izquierda del inicio del descenso se encuentra nuevamente otro desvío a la senda que nos conduce hasta nuestro destino. Yo te propongo que no lo tomes, iremos por otro camino y volveremos por ella a nuestro regreso, haciendo de esta forma la ruta circular en parte del recorrido. Sigue por lo tanto la pista hasta llegar a una edificación ganadera, donde girarás 90º a la izquierda y tomarás la pista que asciende. 


Vistas de las Tetas, desde el camino de acceso de Trillo

Proseguiremos ahora por la pista un largo trecho, sin abandonarla en ningún momento hasta que volvamos a confluir con la senda que se nos vuelve a incorporar por la izquierda un par de kilómetros más adelante. Por esta senda volveremos después a nuestro regreso. Desde este punto avanzaremos 300 metros más por el trayecto común hasta encontrar varios carteles indicadores juntos. Haremos caso al que nos indica "Tetas de Viana 1,4 KM.", es decir proseguimos por la derecha. 

A unos 80 metros más adelante  encontramos otra bifurcación, en la cual tomaremos el ramal de la derecha nuevamente. Por él proseguiremos 250 metros más hasta encontrar el último indicador que nos desvía por una senda que parte por nuestra izquierda y que serpentea ascendiendo por la ladera de la montaña.


Este último tramo es especialmente duro por lo empinado en algunos momentos del mismo, por lo que recomiendo llevar bastones de apoyo que aseguren nuestra estabilidad. Finalmente coronaremos justo entre las dos "Tetas". Este es el punto de confluencia también para los que acceden a las mismas desde la localidad de "Viana de Mondejar".



Punto de coronación entre las dos "Tetas"

El acceso hasta la "Teta" más occidental, la única accesible, se realiza bordeando el complejo rocoso, siguiendo la senda marcada hasta llegar a una abertura en la roca donde se han excavado precarios escalones en la misma. Una cadena asida a la pared nos ayudará a ganar estabilidad hasta llegar a una escalera metálica, posiblemente no apta para personas con vértigo, que nos permitirá encaramarnos a la cumbre.

Senda de acceso a la "Teta occidental"Escalera de acceso a la "Teta occidental"
Una vez en la cima disfrutaremos de unas vistas excepcionales en todos los puntos cardinales, pudiendo contemplar entre otros lugares numerosas poblaciones de la comarca como Viana de Mondejar y Trillo, las torres de refrigeración de la nuclear, el río Tajo, el cerro más oriental, etc. Hay que tener cuidado en la cima y mirar bien donde ponemos los pies, pues con el paso de los años y al ser un terreno calizo, se han ido formando numerosas pequeñas dolinas que podrían suponer un peligro si vamos descuidados, varias de ellas están señalizadas.
Si eres amante de las anécdotas, nuestro insigne literato, D. Camilo José Cela, tan "nota" él, quiso sobrevolar en globo las "Tetas" en su segundo viaje a la alcarria. El asunto casi acaba en tragedia pues acabó estampado contra los chopos del río, entre ramas y cordeles. D. Camilo manifestó después del suceso con amargura e ironía a partes iguales: "Las dos únicas tetas que se me han resistido".

Vista de la localidad de Viana de Mondejar y su vega desde la "Teta occidental"

Repertorio floral primaveral en la cúspide de la "Teta occidental"
Vista de la "Teta oriental" desde la más occidental en primavera


Vista de la "Teta oriental" desde la más occidental durante el estío
Proceso erosivo de desgajamiento en la "Teta occidental"


Balneario Carlos III

Las aguas termales, situadas en un valle en la margen izquierda del Tajo dos kilómetros aguas arriba del pueblo, eran ya conocidas en época romana y aprovechadas también después por los árabes. Ya en el siglo XVII la gente acudía a estas aguas, sin comodidad alguna para mejorar sus afecciones reumáticas, por sus propiedades medicinales. Para llegar hasta ellas hay que salir de la población en sentido contrario a las aguas del Tajo y cruzar una rotonda, que nos presenta un grupo de imágenes forjadas sobre hierro que rememoran a los gancheros que durante siglos bajaban por el río los troncos talados aguas arriba. Una pequeña parte de los mismos era extraido en Trillo para uso local, comarcal o regional, el resto proseguía hasta Aranjuez. 
Entre los visitantes famosos del Balneario de Trillo, se encuentra D. Gaspar Melchor de Jovellanos quién pasó un verano en el mismo que culminó con su recuperación. De las virtudes de sus aguas, le salió a Trillo un refrán que circuló de boca en boca: «Trillo todo lo cura, menos gálico y locura». Entre los entretenimientos que se practicaban en esa época, estaban: Tomar las aguas termales tanto interna como externamente, tomar chocolate, charlar, leer, representación de obras de teatro, juegos, música y bailes. 
El balneario actual es un complejo de 4 estrellas y más de 80 habitaciones. Es el heredero del Real balneario de Carlos III inaugurado en 1778 por dicho monarca en este mismo emplazamiento, cuyo busto preside la entrada al balneario. Su emplazamiento junto al río Tajo,  apartado del núcleo urbano de Trillo y casi oculto por un pequeño bosque, resulta bastante seductor. Se trata de un complejo de salud y de ocio bastante reciente que ha recogido el legado del pasado en tratamientos de hidroterapia y lo ha modernizado con las últimas tecnologías. Las habitaciones disponen de acceso directo al balneario. Está rodeado de jardines donde tomar el sol, relajarse e incluso pasear descalzo por un arroyo de agua termal con lecho de guijarros. el Balneario Carlos III presenta una oferta de ocio en contacto con la naturaleza, como el circuito de jogging, bicicletas de montaña, piragüismo, tiro, pesca, e incluso baños en las aguas del Tajo en verano. En fin un lugar muy tranquilo, donde poder relajarse y a la vez disponer de actividades de ocio variadas en contacto con la naturaleza.

Balneario Carlos III actualmente.

Camping el Colvillo
Además del balneario, en Trillo también hay un complejo de camping y bungalós, conocido como el Colvillo, que se ubica entre el pueblo y el balneario. De hecho es posible cruzar el rio Tajo desde el complejo del Colvillo hasta el balneario mediante un puente, a pie. Este complejo dispone de una veintena de bungalós y de 86 parcelas de entre 90 y 120 m2 para caravanas y auto caravanas con tomas de agua y luz a pie de parcela. Las calles del complejo están completamente adoquinadas, resultando muy acogedor un paseo por el complejo. El lugar también dispone de un enorme edificio de cafetería y varios baños.

Camping "El Colvillo"

Camping "El Colvillo"

Ciudad perdida de Villavieja o Capadocia
Por último, si eres amante de la arqueología, frente al balneario aguas abajo se encuentra la ciudad perdida Celtíbera de Villavieja, también llamada de Capadocia, erigida sobre un cerro rojizo, dominante del entorno. La parte alta del mismo sería la zona residencial o acrópolis y la parte baja o necrópolis, el lugar de enterramiento de los muertos. La ciudad debió tener una muralla modesta y todavía hoy se percibe el trazado de sus calles. Esta ciudad según estudios realizados podría ser la citada como Bursada en época romana. No obstante apenas se han llevado a cabo excavaciones en el lugar que aclaren las numerosas incógnitas que hay sobre este asentamiento. 

Manuel Andrés

Para saber más:

P.D: Disfruta, respeta, no perturbes el entorno y llévate tu basura.

viernes, 16 de marzo de 2018

Atienza

Si en Guadalajara hay un pueblo en donde el turismo haya sido injusto con él, ese es Atienza. Una villa medieval 100% que debes conocer y visitar. Se encuentra ubicada en la zona norte de la provincia, erigida sobre la ladera de un cerro, lindando casi con la provincia de Soria. Se trata de una villa única, en un emplazamiento ideal, plena de museos de gran valor en arte sacro y también paleontológico. Una villa con un pasado épico durante el medievo, que tuvo una población muy numerosa, puesto que llegó a contar con 11 parroquias con 40 clérigos y que fue el centro de una amplia comarca fronteriza, de más de 130 aldeas, durante varios siglos. Hoy en día su población apenas supera los 400 habitantes, con una comarca totalmente despoblada.


Atienza

Durante la invasión romana, Atienza se enfrenta al igual que Numancia  a la misma. Alcanza su época de mayor esplendor en la edad media al quedar ésta cerca de la frontera entre Castilla, los reinos musulmanes de la península y Aragón. Debido  a su carácter fronterizo los reyes de Castilla impulsaron en la misma el comercio, teniendo la villa un alto número de arrieros. El Cid pasó en su destierro junto a la villa y la calificó como "peña muy fuert", seguro impresionado por su ubicación y conjunto amurallado. Uno de los hechos más relevantes del pasado de Atienza fue la salvación del rey Alfonso VIII, a mediados del siglo XII. El rey, que contaba solo con cuatro años de edad, era perseguido por los Infantes de Castro; refugiado en la villa, y cercada ésta por tropas leonesas para apresarlo. Unos arrieros de Atienza decidieron sacarle escondido, salvando así su vida, gesto por el cual el rey colmó a la villa con numerosas prebendas y mejoras. En conmemoración de este hecho, se celebra una fiesta el domingo de Pentecostés, la caballada de Atienza, de interés turístico. La fiesta en cuestión se celebra desde el año 1162 y es concelebrada actualmente por la Cofradía de la Santísima Trinidad, que se presupone la heredera de la antigua cofradía de arrieros que sacó de Atienza al rey Alfonso VIII. Debo decirte que la fiesta en cuestión es de un alto grado de sentimiento histórico para sus cofrades, pero su duración y dispersión de actos a lo largo de todo un día puede no resultar muy atractiva para el turista. A medida que la población fue perdiendo su posición de ciudad estratégica y fronteriza también lo hizo su actividad comercial. Durante la guerra de la independencia contra los franceses sufrió su mayor deterioro, al haber establecido en ella su sede "el empecinado", las casas e iglesias fueron saqueadas, lo que quedaba del castillo destruido y la villa incendiada. Desde 1833 pertenece a la provincia de Guadalajara.

Para llegar hasta Atienza y suponiendo que partamos de Madrid tenemos que tomar la N-II hasta Guadalajara capital, donde tomaremos la CM-101 o seguir por la NII hasta enlazar con la CM-1001 que nos conduce hasta Jadraque donde enlazaremos con la CM-101 (yo recomiendo personalmente este último itinerario). Después sobre el KM 85  de la CM-101 tomaremos la CM-110  que nos conduce hasta la localidad. A poco más de 1 Km. de tomar esta última se atisba a lo lejos sobre un cerro la villa. Cuando lleguemos a la altura de la población tomaremos el desvío que nos conduce a la misma. Tras una pequeña cuesta aparece a nuestra derecha el cuartel de la guardia civil y justo a continuación el rehabilitado hostal Monasterio de Santa Ana  de bella factura regia.


Hostal Monasterio de Santa Ana


Iglesia-museo de San Gil
Un poco más adelante a la izquierda se encuentra la calle de las Herrerías por la que iremos ascendiendo hasta el centro de la villa. Enseguida  a nuestra derecha aparece el museo de Arte Sacro de San Gil que también incluye en su seno importantes muestras de paleontología. Tanto este museo, como los otros dos existentes en la villa pueden ser visitados en fin de semana previo pago de una cantidad simbólica. Tengo que manifestar que el arte sacro y paleontológico que atesoran bien merece una visita detallada que en ningún caso defraudará al visitante. Proseguiremos calle arriba donde un poco más adelante a la derecha se encuentra la casa en la que vivió el gran cronista parlamentario "Luis Carandell", un gran enamorado de la villa y en la que pidió ser enterrado. Unos pasos más adelante a nuestra izquierda sobre una barbacana se abre una ancha y empinada cuesta en la que podemos contemplar una casa palaciega con bella forja de rejería y un llamativo escudo tridimensional en la parte alta de su esquina principal. Volvemos ahora a retomar la calle por la que veníamos ascendiendo desde la iglesia de San Gil y desembocar en una preciosa fuente de dos caños ornamentada con el escudo de Castilla. Ahí giraremos a la izquierda para dirigirnos hasta la plaza de España, donde se halla el pulmón comercial de la villa. De camino a la misma podremos contemplar varias puertas con arco que dan testimonio de su pasado medieval.


Casa palaciega y escudo


Fuente, frente al extremo norte de la calle General Franco

En la plaza de España se encuentra la casa blasonada de los Bravo y Laguna, que, según reza una placa en su fachada, fue el lugar de nacimiento del comunero Juan Bravo.

Casa blasonada de los Bravo y Laguna




Un poco más abajo de esta edificación se encuentra la Casa del Cordón, un palacio medieval en el que destaca un grueso cordón franciscano rodeando la puerta y un ventanal gótico en la fachada, ambos de gran belleza de ejecución.

Cordón franciscano de la Casa del Cordón

Ventanal gótico de la Casa del Cordón


Si seguimos ascendiendo hasta la parte más alta, cruzaremos el Arco de San Juan o Arrebatacapas, denominado así debido a la corriente que se produce al atravesarlo y que en el pasado he de suponer acababa con las capas de los caballeros fuera de sus espaldas. Es un arco apuntado que formaba parte de la muralla más antigua de la ciudad. Nada más atravesarlo se muestra ante nosotros la bella Plaza del Trigo, de estructura triangular y plena de soportales castellanos con maravillosos capiteles tallados, que tenían por finalidad proteger a los comerciantes que se asentaban en la misma de los rigores del clima. Cabe destacar también en la misma la Casa del Cabildo que luce esplendorosamente. Para mí es una de las plazas más bellas de España. Por desgracia que se permita el aparcamiento en la misma la ensombrece bastante. En esta plaza se asienta la parroquia de San Juan Bautista (su imagen adorna la portada del templo ), del siglo XVI y de gran amplitud. En su interior destaca el retablo barroco del siglo XVII cerrado por una pequeña cancela de hierro forjado con adornos de latón y enfrente se encuentra el coro con el órgano. Es la única abierta al culto actualmente.

Plaza del Trigo

Plaza del Trigo

Plaza del Trigo

Parroquia de San Juan Bautista


Proseguiremos nuestro recorrido ahora por la calle Cervantes donde podremos apreciar numerosas casas blasonadas, con arco y adinteladas, en muy buen estado de conservación hasta la primera calle a nuestra derecha que asciende en dirección al castillo. Enseguida aparece a nuestra derecha un precioso arco conopial. Si seguimos un poco más hacia delante, a nuestra izquierda aparecerá la iglesia de la Trinidad.

Casas blasonadas en la calle Cervantes
Edificio palaciego con entrada de arco conopial


Iglesia de la Trinidad

Esta iglesia es hoy en día un museo que debes visitar, puesto que alberga el museo de la caballada e importantes obras de arte sacro. La obra para mí más impresionante es el Cristo del Perdón, que presenta a Cristo pasional y doliente, poniendo su rodilla dolorida y ensangrentada sobre la bola del mundo. En ella aparecen pintados Adán y Eva, como orígenes del pecado en la naturaleza del hombre, y que Cristo viene a perdonar y redimir. En el coro podrás encontrar un gran catafalco con distintas representaciones de la Danza de la Muerte que antaño hacían desfilar durante la Semana Santa, así como cantorales, relicarios, cruces, carracas de Semana Santa y hasta una matraca (seguro que nunca habías visto una). También debes admirar en este museo varias capillas: En el muro norte la capilla del bautismo con una pila bautismal románica y un calvario (Cristo de los cuatro clavos) espectacular, la capilla de las Santas Espinas con portada de alabastro policromado, llamada así por albergar estas reliquias y  la de los Ortega de retablo barroco. En el muro sur la capilla de la Inmaculada Concepción de  estilo rococó. El retablo mayor de la iglesia de la Trinidad, de excepcional belleza, es de estilo barroco, cubriendo por completo el muro semicircular del ábside.



Cristo del Perdón
Capilla del Bautismo
Catafalco, para recordar y rezar por los difuntos
Matraca
Capilla de las Santas Espinas
Retablo mayor de estilo barroco
Capilla de la inmaculada Concepción
Capilla de la inmaculada Concepción
Capilla de acceso a la Sacristia
Sacristia - Museo de la Caballada


Una vez concluida nuestra visita al museo proseguiremos ascendiendo la empinada cuesta en dirección al castillo. Nada más empezar a ascender vemos a nuestra derecha la plaza de toros portátil que se ha asentado como definitiva en la villa y que distorsiona bastante el paisaje de piedra y teja de la localidad. Invitaría a la corporación municipal a reflexionar sobre el emplazamiento elegido para este tipo de plaza. Nada más coronar el repecho por el que ascendemos, tras doblar una curva encontramos en la muralla una gran oquedad que nos invita a asomarnos. Justo debajo de nosotros podemos contemplar a vista casi aérea la iglesia de San Salvador, una de las imágenes más icónicas e inmortalizadas de la villa Atencina. Si seguimos avanzando unos pocos metros más en paralelo a la muralla llegaremos hasta la iglesia de Santa María del Rey del siglo XII, que ya no se usa para el culto y desde hace un siglo es el cementerio de la localidad.

Iglesia de San Salvador

Esta iglesia se ubica en uno de los arrabales de la localidad, el de Portacaballos. Fue construida inicialmente en el siglo VII en estilo románico, pero posteriormente fue demolida en el siglo XVI a causa de un incendio y reedificada en estilo renacentista. La portada tiene un arco semicircular. La torre de sillería es de planta cuadrada y tiene en la primera planta una bella ventana renacentista decorada con una talla de piedra. La nave central de la antigua iglesia se ha convertido en jardín interior y la lateral ha sido acristalada albergando una colección de instrumentos musicales antiguos.

Iglesia de San Salvador
Actualmente es una propiedad particular que alberga en la torre una vivienda. La propia iglesia y los jardines exteriores de la misma se utilizan en la actualidad para bodas, conciertos y eventos. 

Iglesia de Santa María del Rey

La iglesia Santa María del Rey se encuentra ubicada al pie del castillo, con una alta torre y un sorprendente par de portadas:

Iglesia de Santa María del Rey

Iglesia de Santa María del Rey


 El muro norte tiene un arco de medio punto, con tres arcos que se apoyan en capiteles de ornamentación vegetal, que a su vez se sustentan por pilares y columnas adosadas. En el arco interior recorriéndolo, hay dos frases superpuestas: La primera, en caracteres latinos, hace referencia a la erección del templo, el año 1112, por el Rey Alfonso, que en ese año no puede ser otro que el de Aragón, si bien la villa pasó posteriormente a manos castellanas. La segunda frase, debajo de la anterior está escrita en árabe, con caracteres cúficos, de ella sólo ha podido leerse «LA PERMANENCIA PARA ALLAH» que era la exclamación propia de la religión mahometana en homenaje a Dios. La frase e invocación en árabe es indicativa de la existencia de una población mudéjar importante, o al menos dominante en los temas constructivos y decorativos.



Puerta norte de la Iglesia de Santa María del Rey


El muro sur tiene una portada de grandes proporciones. Presenta seis grandes arcos semicirculares, en degradación, ocupados, totalmente por figuras talladas. Los arcos se apoyan en capiteles muy degradados, decorados con figuras y con temas vegetales, y éstos a su vez son sostenidos por pilares adosados. El nivel de deterioro de esta portada es, por desgracia, muy importante. Tanto el paso de los siglos sobre la piedra, no en exceso dura, como el mal trato de distintas personas, nos han dejado esta joya del arte románico en unas condiciones poco favorables para su contemplación y admiración. No obstante, el mérito artístico y la importancia del mensaje iconográfico que encierra esta pieza románica, merecen que sea estudiada con mayor detenimiento. La finalidad de este tipo de portadas era hacer llegar de forma iconográfica a gente totalmente analfabeta un mensaje de carácter religioso que pudieran entender y comprender. En total esta portada reúne alrededor de 81 figuras, dispuestas en el sentido de la línea del círculo, excepto unas pocas que tienen disposición radial. En cuanto al carácter de los personajes que vemos, son de tres tipos fundamentales: los que podríamos denominar bienaventurados, los réprobos y los ángeles. El de los bienaven­turados, es el más numeroso, van revestidos de largos y amplios mantos con numerosos pliegues, con cabezas rapa­das, peinadas, o cubiertos con cogulla, en actitud orante la mayoría. El tipo de los réprobos, presenta seres antropomorfos, desnudos generalmente, en actitudes sufrien­tes o martirizados. Solamente hay seis de éstas, y están situadas en el arco izquierdo de la cenefa externa. El tipo de los ángeles, como todos los otros son de silueta y resolución muy vasta, ofrece figuras antropomorfas provistas de grandes alas que surgen de sus espaldas.

Puerta sur de la Iglesia de Santa María del Rey

Portada sur de la Iglesia de Santa María del Rey


Ahora toca ascender hasta el castillo para contemplar lo poco que queda del mismo.

Castillo de Atienza

Castillo de Atienza
El castillo de Atienza fue construido sobre un enorme peñón elevado, grisáceo y alargado que corona el cerro donde se asienta la villa. Este mismo emplazamiento ya fue utilizado por los celtíberos y posteriormente por los árabes que construyeron fuerte alcazaba. El castillo fue tomado posteriormente por tropas cristianas y retomado nuevamente por tropas árabes. Estas transiciones tuvieron lugar en varias ocasiones entre los siglos IX y XI. Tras la Reconquista definitiva por Alfonso VI pasó a manos cristianas, siendo reconstruido nuevamente, llegando a contar con cuatro plantas en algunos de sus niveles. Ya en el "Cantar del Mio Cid" se le describe como una "peña muy fuerte". No alcanzó la paz todavía el castillo pues aún debió ser refugio de tropas fieles a aspirantes al trono de su época que rivalizaron por la corona de Castilla. Tras perder relevancia militar, el castillo pasó a ser prisión y en época napoleónica sufrió la puntilla tras la invasión francesa.
Del castillo propiamente dicho que se asentaba encima del peñón no queda prácticamente nada, solo quedan los siguientes elementos:
  • La puerta de entrada al norte coronada por un arco y flanqueada por sendas torres a cada lado.
  • La torre del homenaje, de planta rectangular, con tres pisos, reconstruida, que destaca especialmente en la esquina sur del peñón y es una de las señas de identidad de la villa. 
  • Dos grandes aljibes rectangulares, tallados en la roca y con restos de la cubierta abovedada de ladrillo que se abren sobre la superficie del peñasco. 
El lugar donde se emplaza la torre del homenaje y la propia forma del peñón donde se asienta, confieren al cerro del castillo una característica forma de barco. Lo que queda del castillo se puede visitar libremente en cualquier momento, ya que a fecha de hoy el acceso no está cerrado por ninguna puerta. Es muy recomendable ascender hasta el tercer piso de la torre del homenaje, por las vistas que desde este emplazamiento obtendrás de esta villa monumental y de su entorno. Como gran curiosidad, muy propia de estos lugares, desde la planta baja salen unos túneles horadados en la roca, estando la entrada a estos esta tapada por una gran losa. Estos túneles deben de unir el castillo con las iglesias próximas al mismo. El castillo tuvo en el pasado un doble y fuerte amurallamiento defensivo, del que todavía hoy se conservan rehabilitados grandes fragmentos.


Ahora toca descender nuevamente hasta la plaza del trigo. Puedes hacerlo si lo deseas por un itinerario distinto tomando la desviación a la izquierda, al finalizar la senda del castillo. Este camino te llevará en primer lugar al aparcamiento que hay junto a un merendero y descendiendo un poco más desembocarás en la plaza junto al arco de arrebatacapas. Desde aquí giraremos a nuestra izquierda, cruzando el arco y nos dirigiremos calle abajo entre la casa blasonada de los Bravo y Laguna y la Casa del Cordón. Cruzaremos la carretera y seguiremos descendiendo hasta llegar a la iglesia de San Bartolomé.

Iglesia de San Bartolomé

Esta iglesia es un perfecto ejemplo de arte románico castellano de la primera mitad del siglo XIII. Se encuentra dentro de una cerca de piedra frente a un pequeño prado arbolado. Presenta una galería porticada, con arcos de medio punto que se apoyan sobre capiteles de talla vegetal. Atesora una importante colección de arte sacro. También incluye una buena colección de fósiles, seguramente la más importante de Castilla-La Mancha y una de las mejores de España: en ella destaca la colección de invertebrados. En la portada de acceso al templo podrás contemplar dos arquivoltas semicirculares, una de las cuales está decorada con un motivo de ochos sin fin. También en esta última encontrarás capiteles decorados, uno con motivos de cestería y otro que muestra una figura humana rodeada de serpientes, que simboliza el pecado que ronda en torno a la naturaleza humana. El interior de la iglesia alberga además de sus propios elementos antiguos de culto, varias piezas de arte, procedentes del resto de las parroquias de la villa. Cabe destacar el retablo barroco del altar principal precedido por un gran arco románico, el retablo de la Virgen de la Merced, y la capilla barroca del Cristo de Atienza (patrón de la villa) cerrada por una gran verja . 

En el museo se exponen varias piezas de arte restauradas procedentes del resto de las iglesias de Atienza: Cuadros, esculturas, orfebrería, muebles y ornamentos.  Si hay algo que seguro te llamará la atención son las pinturas de exvotos, casi todas del siglo XVIII, en los que se exponen agradecimientos de naturales de la villa a las intervenciones milagrosas de su Cristo y patrón. 

Iglesia de San Bartolomé
Capilla barroca del Cristo de Atienza
Retablo barroco del altar principal
Sacristía
Templete y Custodia
Exvoto
El texto de este último exvoto describe los siguientes hechos acaecidos: "D. Juan Gordo, natural de Condemios de Arriba, yendo a dar vuelta a su ganado, salen cinco hombres y le tiran un balazo y después de apearle de la mula y viéndole en tierra, le tiraron dos balazos más: << viéndome perdido me ofrecí al Santísimo Cristo de Atienza y ninguna de las tres balas me dañó. Después me maltrataron con golpes y sólo uno me llegó a descomponer los cascos >>. Y quiso también su Majestad que apareciesen dos leñadores y huyeron los ladrones. Sucedió el dia de San gregorio de 1728."

El museo alberga también una sección de Paleontología, considerada entre las más completas de España, procedente en su mayor parte de una donación realizada por un descendiente de la villa. En ella podrás encontrar más de 3.500 especies diferentes de fósiles perfectamente clasificados por la  Era o periodo al que corresponden del desarrollo del planeta. Muchas de las piezas expuestas son espectaculares y de gran valor.




Trilobites
Perisphinctes (centro), Encrinus liliformis(derecha)
Fósiles marinos
Fósiles vegetales


Ahora nada más salir de la cerca de la iglesia, giraremos a la derecha y descenderemos unos pasos para contemplar la fuente de época romana (siglo II) que se asienta en este emplazamiento. Se trata de una fuente de dos caños que manan un buen caudal, con un largo abrevadero y construida con grandes piedras de sillería, de color rojizo. Junto a esta se encuentra una de las puertas históricas de la localidad, por la que se presupone que los arrieros sacaron oculto al rey niño Alfonso VIII, en el siglo XII, consiguiendo así su salvación. Nada más cruzar la puerta, giraremos a nuestra izquierda para dirigirnos hasta el templo de Nuestra Señora del Val que se ubica en los arrabales de la villa, como a unos 300 metros de distancia.


Fuente romana y puerta por la que los arrieros pusieron a salvo al rey niño Alfonso VIII

Nuestra Señora del Val

Se encuentra extramuros de la villa, siendo construida en el año 1.138, según reza un capitel del arco de entrada. Fue parroquia del barrio del Val, para convertirse después en ermita como consecuencia del asedio que Juan II y Álvaro de Luna infligieron a la población de Atienza en el siglo XV y que provocó la pérdida de la prosperidad de que gozaba la villa. El arrabal quedó pronto despoblado y la parroquia se vio desprovista de fieles, siendo abandonada. Lo único que queda de la edificación románica original es el pórtico, siendo reformada posteriormente en el siglo XVI casi por completo. El pórtico tiene a mi juicio un punto de originalidad que hace merecer la pena su contemplación. Consta de tres arcos concéntricos. El arco exterior tiene un saliente decorado con esferas y encima del saliente hay una figura representando a Nuestra Señora del Val. El arco del medio está apoyado en columnas con capiteles y tiene un arco redondo decorado con 10 personajes contorneándose en él: tres mujeres, seis hombres y un niño con tocados y peinados de la Edad Media. La interpretación más plausible de estas figuras, más frecuentes en el románico francés, es que representan un grupo de contorsionistas o feriantes, grupo social que tenía prohibida su entrada a la iglesia. Esta iglesia, al igual que la de Santa María del Rey, se encuentra vacía en la actualidad conservándose sus objetos más valiosos distribuidos en los tres museos religiosos de la villa. En esta iglesia se celebran dos festividades; la bendición de los campos en las Cruces de Mayo debido a que se encuentra emplazada en plena naturaleza y el día de la Virgen del Val (8 de septiembre).


Ermita de Nuestra Señora del Val
Pórtico de la ermita y detalle de las figuras contorsionistas
 

De regreso de nuestra visita recomendaría seguir visitando la muralla por su adarve exterior. Debió suponer un esfuerzo enorme su construcción debido a la extensión de ésta y al alto nº de torreones defensivos que se construyeron a lo largo de la misma y de los cuales todavía se conservan sus bases y partes de los mismos. Como podrás apreciar la muralla en este tramo está bastante derruida y es muy probable que sus mejores piedras acabaran siendo la cantera con la que se edificaran varios de los inmuebles de la localidad. 

Tramo de muralla Nororiental


Como a unos 500 m. sale un camino a nuestra derecha que  tomaremos para llegar hasta la carretera y virar a nuestra izquierda para unos metros más adelante contemplar los restos del convento de San Francisco.


Convento de San Francisco

Ábside del convento de San Francisco
Se trata de uno de los escasos ejemplos de gótico inglés en España. Se empezó a construir a instancias de doña Catalina de Lancaster, esposa de Enrique III de Castilla, y señora de Atienza, si bien fueron muchos los avatares y reformas a lo largo de varios siglos. El templo fue construido a finales del siglo XIV. De él sólo queda el ábside en estado semiruinoso. Este convento perteneció a los franciscanos hasta la Desamortización de 1836 y fue abandonado durante la invasión francesa de la villa. Desde entonces el edificio ha ido deteriorándose lamentablemente. Actualmente pertenece a un particular y se encuentra adosado a edificaciones.





Si vas a visitar Atienza puedes preparar tu visita con antelación descargándote el archivo pdf con el plano de Atienza pulsando sobre este enlace. El plano te ofrece una ruta guiada por la cara delantera, y por la cara trasera imágenes de los monumentos para su fácil reconocimiento, acompañado de una breve explicación.

Si te quedas con ganas de más y deseas realizar un recorrido por la zona pulsa sobre el siguiente  enlace. 

Agradecimientos:

Quiero expresar mi más sincero agradecimiento hacia el cura párroco de la localidad D. Agustín González, un auténtico todo terreno de la vida, por las facilidades aportadas para la realización de este artículo y por haberme acompañado durante todo el recorrido. Creo que la villa de Atienza le debe mucho a este pequeño gran hombre, incombustible donde los haya, por la adecuación y preservación de todo su patrimonio eclesiástico.
 








Manuel Andrés

Para saber más:


Atienza - Wikipedia, la enciclopedia libre