viernes, 8 de junio de 2018

Trillo y las Tetas de Viana

El nombre de la población de Trillo seguro que a cualquiera le suena asociado a la nuclear que se asentó junto a su población hace ya más de tres décadas. Pero en este sitio además de la nuclear y sus omnipresentes torres de refrigeración, podrás contemplar el río Tajo que divide en dos la población, las cascadas del río Cifuentes, el real balneario de Carlos III, la ciudad perdida de Villavieja o Capadocia y realizar varias rutas senderistas, siendo la más llamativa la que te llevará a coronar las conocidas como "Tetas de Viana".

Para llegar hasta Trillo, suponiendo que partamos de Madrid hay que tomar la autovía A2 en dirección Zaragoza hasta el km. 103, donde nos desviaremos tomando la N-204 en dirección Cifuentes. Una vez lleguemos a Cifuentes proseguiremos por la misma vía hasta llegar a la localidad de Gárgoles de Abajo, donde nada mas cruzar el pueblo a nuestra izquierda tomaremos la CM-2115 que nos conducirá hasta Trillo.




Saltos de agua del río Cifuentes

Justo nada más llegar a la población nos encontramos una rotonda, junto a una gasolinera  de la entrada que hace alusión al agua y a los elementos vivos que la habitan, los peces. Estos elementos definen la esencia de Trillo, desde tiempos inmemorables. 

Rotonda de entrada a la localidad de Trillo

Una vez en la rotonda tomaremos la segunda salida que se corresponde con la calle de la Vega, en cuyo lado derecho se encuentran los saltos de agua del río Cifuentes en su último tramo, antes de fundir sus aguas con las del Tajo. Estas cascadas son muy accesibles. Hay un circuito de sendas y escaleras que las bordea por ambos lados. En este último sentido son las de mejor y más sencillo acceso de toda la provincia. Por encima de los saltos superiores hay un par de mesas de merendero en un emplazamiento de los más idílicos para disfrutar de un picnic. Junto a estas se encuentra un edificio que es el actual museo de la energía y antiguo molino del siglo XII. También junto a la cascada inferior hay un restaurante con  terraza para aquellos que gusten de sentarse cómodamente a ser servidos y percibir a la vez el frescor del agua. Si el caudal de agua es el apropiado, la belleza de las mismas, unida al rumor del agua que se precipita te hipnotizarán un buen rato. Ni que decir tiene que un sitio tan accesible seguro que en fechas señaladas o fines de semana siempre encontraras gente, por lo que si quieres disfrutar más del lugar y puedes, visítalo entre semana.


Saltos superiores del río Cifuentes
Saltos inferior y medio del río Cifuentes
Salto inferior del río Cifuentes

Elementos destacados en la población de Trillo

En la plaza Mayor, nos encontramos con el Ayuntamiento y la Iglesia de la Asunción (mediados del siglo XVI). Se trata de una iglesia  de grandes dimensiones construida con piedra arenisca. Es de estilo renacentista y consta de una sola nave, en la que destaca su altar, con un espectacular retablo, que no es el original. Por desgracia este último sufríó el mismo destino que otros muchos en España, durante la guerra civil. El retablo actual procede de la parroquia de Santamera y data de mediados del siglo XVI. Éste es muy bello y colorido, con 19 pinturas sobre tabla con representaciones de la vida y Pasión de Jesucristo. La cubierta consta de un artesonado de madera decorado, de inspiración mudéjar.



Otro lugar de interés que ver en Trillo es el Rollo o Picota (siglo XVII), que sería erigido cuando la localidad adquirió el rango de Villa. Éste no está completo puesto que fue parcialmente destruido durante la guerra civil.


En la parte más baja se encuentra un puente que data de mediados del siglo XVI y que une las dos partes en que divide el Tajo a la población. Durante la guerra de la independencia el puente fue volado, por lo que el que contemplamos hoy en día es una reconstrucción posterior. Desde este puente podrás contemplar las bonitas aguas del Tajo de color verde y todavía parcialmente transparentes.

Desde esta localidad puedes realizar varias actividades de senderismo, siendo la más emblemática la que accede hasta las conocidas como "Tetas de Viana". 



Rutas de acceso a las "Tetas de Viana"


Vista de las "Tetas de Viana" desde el municipio de Viana de Mondejar

Las denominadas "Tetas de Viana" son dos cerros casi idénticos que se alzan junto a la localidad de Viana de Mondejar, de la que reciben parte del nombre, declaradas monumento natural en 2006 por la junta de comunidades de Castilla-La Mancha. Su cumbre está situada a 1145 metros de altura, pero su interés radica en la simetría y proximidad de ambos cerros, además del cuerpo rocoso calizo que los corona con paredes verticales. Al elevarse sobre la comarca circundante constituyen un mirador de primer orden sobre la zona.
Debido a su privilegiada posición las "Tetas de Viana" estuvieron ya habitadas en la edad del bronce (1800 años a. de C.), después por celtíberos, romanos y árabes. También se le presupone importancia estratégica durante la baja edad media por los restos encontrados en ellas. Incluso hay también lugar para la leyenda, ya que según dicen sobre el altiplano que corona las "Tetas de Viana" durante las noches de Plenilunio, los brujos de la Alcarria, se reúnen en aquelarre, emborrachándose con aguardiente y churú, robado en las bodegas de Morillejo y que allí permanecen, recitando conjuros, hasta que despunta el día... En el pasado reciente estos cerros no tuvieron prácticamente utilidad o aprovechamiento agrícola, de ahí que se acuñara esta frase: "Tetas de Viana... muchos las ven, pero pocos las maman". Esta percepción ha cambiado sustancialmente hoy en día con el auge del senderismo, constituyendo en este momento el punto de referencia turística más visitado de toda la comarca. El acceso más cercano es desde la localidad de Viana de Mondejar (2,5 Km.), situada a sus pies, pero también puede accederse desde Trillo (6,5 km.) haciendo un recorrido más largo. Puede hacerse todo el recorrido a pie o si se dispone de un vehículo todoterreno, es posible llegar hasta prácticamente la base del farallón rocoso occidental accediendo desde Viana de Mondejar, el único que permite acceder a su cumbre. 

Acceso a las Tetas de Viana desde Trillo
Esta ruta puede ser realizada tanto a pie como en bici en la mayor parte de su recorrido, excepto el último tramo que deberá acometerse a pie debido a su pendiente. El recorrido a pie tiene una duración aproximada de unas dos horas y es de una dificultad baja, excepción hecha del último tramo que tiene rampas muy empinadas.

Para llegar hasta ellas, hay que cruzar el puente sobre el Tajo y seguir recto por una empinada cuesta hasta encontrarnos con un primer cartel indicador etiquetado como "SENDERO LOCAL 1 - CAMINO DE VIANA". 

Un poco más adelante a la izquierda encontrarás la primera indicación para llegar hasta "las Tetas de Viana". Tómala y asciende por este primer tramo en forma de repecho. Nada más coronarlo tienes a tu izquierda unas vistas del río Tajo, Trillo y su balneario excepcionales.


Vistas del río Tajo, Trillo y su balneario desde la senda de acceso a las "Tetas".

Un poco más adelante la senda/pista desciende y en una curva a izquierda encontrarás una señal que te hace salirte de la pista por la derecha y coronar un pequeño cerro por una senda que más adelante vuelve a unirse a la pista. La otra alternativa es no tomar la senda y seguir todo el tiempo por la pista en cuyo caso en una curva a la derecha encontrarás otro mirador al valle excepcional. La distancia por uno u otro lado es prácticamente la misma. 


Vistas al valle desde la última curva a la derecha del recorrido.

Ahora caminamos por la pista hasta ascender un pequeño cerro e iniciar un leve descenso. Como a unos 150 metros a la izquierda del inicio del descenso se encuentra nuevamente otro desvío a la senda que nos conduce hasta nuestro destino. Yo te propongo que no lo tomes, iremos por otro camino y volveremos por ella a nuestro regreso, haciendo de esta forma la ruta circular en parte del recorrido. Sigue por lo tanto la pista hasta llegar a una edificación ganadera, donde girarás 90º a la izquierda y tomarás la pista que asciende. 


Vistas de las Tetas, desde el camino de acceso de Trillo

Proseguiremos ahora por la pista un largo trecho, sin abandonarla en ningún momento hasta que volvamos a confluir con la senda que se nos vuelve a incorporar por la izquierda un par de kilómetros más adelante. Por esta senda volveremos después a nuestro regreso. Desde este punto avanzaremos 300 metros más por el trayecto común hasta encontrar varios carteles indicadores juntos. Haremos caso al que nos indica "Tetas de Viana 1,4 KM.", es decir proseguimos por la derecha. 

A unos 80 metros más adelante  encontramos otra bifurcación, en la cual tomaremos el ramal de la derecha nuevamente. Por él proseguiremos 250 metros más hasta encontrar el último indicador que nos desvía por una senda que parte por nuestra izquierda y que serpentea ascendiendo por la ladera de la montaña.


Este último tramo es especialmente duro por lo empinado en algunos momentos del mismo, por lo que recomiendo llevar bastones de apoyo que aseguren nuestra estabilidad. Finalmente coronaremos justo entre las dos "Tetas". Este es el punto de confluencia también para los que acceden a las mismas desde la localidad de "Viana de Mondejar".



Punto de coronación entre las dos "Tetas"

El acceso hasta la "Teta" más occidental, la única accesible, se realiza bordeando el complejo rocoso, siguiendo la senda marcada hasta llegar a una abertura en la roca donde se han excavado precarios escalones en la misma. Una cadena asida a la pared nos ayudará a ganar estabilidad hasta llegar a una escalera metálica, posiblemente no apta para personas con vértigo, que nos permitirá encaramarnos a la cumbre.

Senda de acceso a la "Teta occidental"Escalera de acceso a la "Teta occidental"
Una vez en la cima disfrutaremos de unas vistas excepcionales en todos los puntos cardinales, pudiendo contemplar entre otros lugares numerosas poblaciones de la comarca como Viana de Mondejar y Trillo, las torres de refrigeración de la nuclear, el río Tajo, el cerro más oriental, etc. Hay que tener cuidado en la cima y mirar bien donde ponemos los pies, pues con el paso de los años y al ser un terreno calizo, se han ido formando numerosas pequeñas dolinas que podrían suponer un peligro si vamos descuidados, varias de ellas están señalizadas.
Si eres amante de las anécdotas, nuestro insigne literato, D. Camilo José Cela, tan "nota" él, quiso sobrevolar en globo las "Tetas" en su segundo viaje a la alcarria. El asunto casi acaba en tragedia pues acabó estampado contra los chopos del río, entre ramas y cordeles. D. Camilo manifestó después del suceso con amargura e ironía a partes iguales: "Las dos únicas tetas que se me han resistido".

Vista de la localidad de Viana de Mondejar y su vega desde la "Teta occidental"

Repertorio floral primaveral en la cúspide de la "Teta occidental"
Vista de la "Teta oriental" desde la más occidental en primavera


Vista de la "Teta oriental" desde la más occidental durante el estío
Proceso erosivo de desgajamiento en la "Teta occidental"


Balneario Carlos III

Las aguas termales, situadas en un valle en la margen izquierda del Tajo dos kilómetros aguas arriba del pueblo, eran ya conocidas en época romana y aprovechadas también después por los árabes. Ya en el siglo XVII la gente acudía a estas aguas, sin comodidad alguna para mejorar sus afecciones reumáticas, por sus propiedades medicinales. Para llegar hasta ellas hay que salir de la población en sentido contrario a las aguas del Tajo y cruzar una rotonda, que nos presenta un grupo de imágenes forjadas sobre hierro que rememoran a los gancheros que durante siglos bajaban por el río los troncos talados aguas arriba. Una pequeña parte de los mismos era extraido en Trillo para uso local, comarcal o regional, el resto proseguía hasta Aranjuez. 
Entre los visitantes famosos del Balneario de Trillo, se encuentra D. Gaspar Melchor de Jovellanos quién pasó un verano en el mismo que culminó con su recuperación. De las virtudes de sus aguas, le salió a Trillo un refrán que circuló de boca en boca: «Trillo todo lo cura, menos gálico y locura». Entre los entretenimientos que se practicaban en esa época, estaban: Tomar las aguas termales tanto interna como externamente, tomar chocolate, charlar, leer, representación de obras de teatro, juegos, música y bailes. 
El balneario actual es un complejo de 4 estrellas y más de 80 habitaciones. Es el heredero del Real balneario de Carlos III inaugurado en 1778 por dicho monarca en este mismo emplazamiento, cuyo busto preside la entrada al balneario. Su emplazamiento junto al río Tajo,  apartado del núcleo urbano de Trillo y casi oculto por un pequeño bosque, resulta bastante seductor. Se trata de un complejo de salud y de ocio bastante reciente que ha recogido el legado del pasado en tratamientos de hidroterapia y lo ha modernizado con las últimas tecnologías. Las habitaciones disponen de acceso directo al balneario. Está rodeado de jardines donde tomar el sol, relajarse e incluso pasear descalzo por un arroyo de agua termal con lecho de guijarros. el Balneario Carlos III presenta una oferta de ocio en contacto con la naturaleza, como el circuito de jogging, bicicletas de montaña, piragüismo, tiro, pesca, e incluso baños en las aguas del Tajo en verano. En fin un lugar muy tranquilo, donde poder relajarse y a la vez disponer de actividades de ocio variadas en contacto con la naturaleza.

Balneario Carlos III actualmente.

Camping el Colvillo
Además del balneario, en Trillo también hay un complejo de camping y bungalós, conocido como el Colvillo, que se ubica entre el pueblo y el balneario. De hecho es posible cruzar el rio Tajo desde el complejo del Colvillo hasta el balneario mediante un puente, a pie. Este complejo dispone de una veintena de bungalós y de 86 parcelas de entre 90 y 120 m2 para caravanas y auto caravanas con tomas de agua y luz a pie de parcela. Las calles del complejo están completamente adoquinadas, resultando muy acogedor un paseo por el complejo. El lugar también dispone de un enorme edificio de cafetería y varios baños.

Camping "El Colvillo"

Camping "El Colvillo"

Ciudad perdida de Villavieja o Capadocia
Por último, si eres amante de la arqueología, frente al balneario aguas abajo se encuentra la ciudad perdida Celtíbera de Villavieja, también llamada de Capadocia, erigida sobre un cerro rojizo, dominante del entorno. La parte alta del mismo sería la zona residencial o acrópolis y la parte baja o necrópolis, el lugar de enterramiento de los muertos. La ciudad debió tener una muralla modesta y todavía hoy se percibe el trazado de sus calles. Esta ciudad según estudios realizados podría ser la citada como Bursada en época romana. No obstante apenas se han llevado a cabo excavaciones en el lugar que aclaren las numerosas incógnitas que hay sobre este asentamiento. 

Manuel Andrés

Para saber más:

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