sábado, 12 de noviembre de 2016

Sigüenza

La ciudad de Sigüenza es accesible desde cualquier localización geográfica, mediante buenas carreteras. Para llegar hasta ella y suponiendo que partamos de Madrid, tomaremos la A-2 y sobre el km. 103 tomaremos la CM-1101 que nos conduce a la localidad, distante unos 25 km. más. Si se viene desde Barcelona, hay que tomar el desvío en Alcolea del pinar, sobre el Km. 133 y sumar otros 19 km. desde el desvío hasta Sigüenza. Los visitantes que procedan del norte de la peninsula, pueden acceder desde la N I tomando el desvío sobre el km. 153, después proseguir por la CL-114 en dirección a Ayllón, en Segovía, dejar atrás la población y proseguir por la CL-114, en dirección a la provincia de Guadalajara, donde enlazaremos con la CM-110 que ya nos conducirá hasta Sigüenza.


La verdad es que escribir un artículo sobre la ciudad de Sigüenza, la 2ª o 3ª población más turística de Castilla-La Mancha, con toda la historia y arte que ésta atesora, es una empresa de muy alta responsabilidad. Si buscas profundidad de conocimientos encontrarás otras Web más especializadas para contártelo. Yo como siempre hago en mis artículos, te intento acercar a los lugares que creo que debes visitar, pero este destino pienso que lo debes abordar con la ayuda de un guía especializado que te acompañe en la realización de una visita integral de la ciudad. No obstante intentaré llevarte por los lugares más interesantes para visitar.

 En esta ciudad cursé mis estudios de bachillerato en el colegio "SAGRADA FAMILIA (SAFA)" en régimen de internado, hace ya casi cuatro décadas. Un periodo de 4 años que me permitieron conocer al detalle hasta el mas mínimo recoveco de la población y conocer a sus habitantes. Precisamente ésta fue en el pasado la mayor industria de Sigüenza, sus numerosos colegios e internados (SAFA, JOSEFINOS, MARISTAS, URSULINAS, SAN JOSÉ, SEMINARIO MAYOR, ESCUELA DE MAGISTERIO, ETC.). En total, alrededor de 2500 alumnos cursaban sus estudios, en una población de 4500 habitantes. Ya en aquel entonces la ciudad figuraba entre las joyas turísticas españolas, pero el nº de visitantes no tenía nada que ver con el actual. 

 Empezaré mi recorrido por el edificio más solemne de la ciudad, su catedral. Fué fundada en 1124 por el obispo Bernardo de Agén, después de reconquistar la ciudad a los musulmanes. Las obras se prolongaron durante 7 siglos y diferentes obispos, construyéndose cada parte de la catedral en el estilo que correspondía a su época. Por ello la catedral empezó siendo románica, como podrás comprobar, de este estilo es su fachada principal y las dos torres exteriores cuya finalidad además de religiosa era defensiva. También románicos aunque ya de transición son sus grandes rosetones. Las siguientes reformas posteriores introdujeron en ella el gótico (como podrás apreciar en su nave central). En su última etapa también hizo acto de aparición el barroco como elemento decorativo.


Catedral de Sigüenza
Catedral de Sigüenza
Catedral de Sigüenza
Catedral de Sigüenza
El interior de la catedral está compuesto por una planta de cruz latina. Nada más acceder al templo verás frente a tí un retablo barroco. A las espaldas del mismo se encuentra el coro y frente a éste abrazado por el ábside está el altar mayor. Seguro que ya habrás recabado en la enorme dimensión de las columnas que soportan el peso de los arcos y bóvedas. Pegado a la pared norte de la catedral, a la altura del espacio que separa el coro y el altar mayor, está el retablo de Santa Librada, de gran belleza, ejecutado en piedra caliza.

Casa del Doncel
Enfrente del retablo de Santa Librada se encuentra la capilla del Doncel. En el interior hay varios enterramientos, destacando en el centro del panteón el mausoleo, de los padres del Doncel, sostenido por leones y con estatuas yacentes de ambos, la cabeza de ella sobre un cojín, la de él sobre laureles, indicando que murió guerreando. Destaca también, en el muro, el sepulcro de estilo plateresco de un hermano del Doncel, el cual adquirió la capilla a la familia de La Cerda (antiguos propietarios desde el siglo XIV), con el fin de que sirviera como capilla funeraria para él y sus familiares. Lo más espectacular que encontrarás en esta capilla y en la catedral, es el enterramiento de Martín Vazquez de Arce, el Doncel de Sigüenza, tallado en alabastro policromado, que falleció en la vega de Granada, a la edad de 25 años, luchando contra los moros en octubre de 1486. Su padre pudo recoger el último suspiro de su hijo, y cuenta el anónimo narrador que el moribundo, llorando al comprender su cercano fin y al recordar los deseos de su madre, dijo al caballero, su padre: “Rogad a mi hermano que se mire en mi ejemplo y trate de complacer a nuestra madre dándose al estudio, ya que no lo hice yo. Y porque el haberme alejado de los libros me trajo tan prematuramente a rendir tributo a la muerte, quiero yacer en efigie sobre mi sepultura, teniendo a perpetuidad un libro entre las manos, para que se consideren desagraviados aquellos a quienes agravié, contrariando en vida su gusto y consejos…". El padre y el hermano cumplieron la última voluntad y la obra vio la luz. Esta constituye todo un intento de conferir vida a un ser querido que ya la había perdido y en ese sentido el autor, desconocido a día de hoy, se empleó a fondo. Mira con detenimiento la posición recostada de la figura, el detalle de las hojas del libro que tiene entre sus manos o las venas de sus brazos que azulean ligeramente, así como la finura y el detalle de la cota de malla.


Mausoleo de los padres del Doncel
Sepulcro de Martín Vazquez de Arce, El Doncel de Sigüenza


Sacristía mayor o de las cabezas

Otro elemento de la catedral que conviene visitar es la sacristía mayor o de las cabezas. El interior de la capilla, es de planta rectangular con arcos de medio punto adosados a sus muros, donde está colocado el mobiliario propio de una sacristía, desde estos arcos hay una cornisa donde se inicia la bóveda de medio cañón, completamente cubierta con casetones, en los que están esculpidas más de 300 cabezas representando a personajes de aquella época, desde obispos a monjes, de guerreros a reyes, de campesinos a nobles. En los ángulos de los cuadrantes donde están los relieves de las cabezas hay otras más pequeñas de querubines y otros cuadrantes, alternándose con los anteriores, con rosas. 



El claustro actual es gótico, se encuentra adosado al muro norte en la parte central del edificio de la catedral, tiene planta cuadrangular y reemplaza a otro anterior románico. Sus galerías tienen cada una de ellas siete grandes ventanales ojivales con calados góticos y rejas de la misma época. Estas tienen dos puertas de acceso al patio, donde se encuentra un jardín y una fuente central de piedra. Todos sus muros tienen diversas sepulturas. 

Catedral de Sigüenza - Galería del claustro
Catedral de Sigüenza - Patio del claustro

Tomaremos ahora la calle mayor que une la la plaza mayor y la catedral con el castillo. Es la calle más importante, históricamente hablando, de la ciudad. Hasta el siglo XVIII la mayor parte de sus vecinos eran eclesiásticos y hoy en día es la preferida por los artesanos y algunos restaurantes de carácter minorista, donde respiraras exclusividad. Después de iniciar la subida, a unos 50 metros a nuestra izquierda aparece un callejón que da paso a una de las puertas de la muralla, conocida como "la puerta del sol", la cual recibe dicha denominación por su orientación hacía la salida del sol. Esta puerta hoy en día forma parte de la ruta del Quijote y da acceso a una senda que va bordeando la muralla, en dirección al castillo, también era uno de los accesos que en el pasado utilizábamos algunos de los alumnos de mi colegio para acceder a las instalaciones de recreo y deportivas conocidas como "el Oasis", junto al pinar de Sigüenza. Sin rigor histórico que lo avale, se supone que era también la única puerta de toda la ciudad que no se cerraba por la noche y a la que personas infectadas de peste negra acudirían para ser socorridos y auxiliados con enseres, ropa y alimentos, sin poder estos acceder al interior. 
Plaza Mayor



Iglesia de Santiago
Ahora proseguiremos calle arriba hasta encontrarnos con la iglesia de Santiago, a nuestra izquierda. La iglesia de Santiago se edificó en el siglo XII y se reestructuró en el XIII. Es de portada románica, de una sola nave y con planta de cruz latina. El techo de la iglesia fue reconstruido completamente (hace unos lustros no tenía techo), puesto que este templo sufrió graves desperfectos durante la guerra civil. En sus puertas en el pasado, desde el siglo XIV hasta el XVI, al oir el tañido de la campana, se reunían los vecinos en concejo abierto, ya que en esa época todavía no existían los ayuntamientos. De sus acuerdos y deliberaciones tomaba nota un escribano eclesiástico en un libro de actas.



Iglesia de San Vicente
Volvemos ahora a retomar nuestro ascenso por la calle mayor, hasta alcanzar la travesaña alta , que encontraremos a nuestra derecha y que tomaremos para completar nuestro triángulo románico con la iglesia de San Vicente, que encontraremos en la travesaña unos pasos más adelante a nuestra izquierda. Pero primero, a tu derecha, aparecerá una pequeña plaza, en la que haciendo esquina, al fondo puedes contemplar la casa del doncel de Sigüenza. La advocación de esta parroquia, lo es en conmemoración de la conquista de la ciudad, un 22 de enero de 1124, festividad de San Vicente Mártir. El edificio es de una sola portada, con arquivoltas rícamente decoradas, de estilo mudejar, las cuales descansan sobre columnas con capiteles vegetales. Su interior es de una sola nave con cubierta de madera con detalles románicos que se aproximan al protogótico. Presidiendo el altar mayor podrás encontrar espléndida talla románica policromada de un cristo crucificado y algunas tablas barrocas.


Unos pasos más adelante llegarás a una plaza conocida como la "plazuela de la cárcel". Durante el medievo ésta era la plaza mayor de la localidad, ya que en ella se encontraban los edificios más importantes: La antigua cárcel, el Ayuntamiento y la posada del Sol. En esta plaza además tenía lugar el mercado, ya que se encuentra muy próxima a una de las puertas de la ciudad (la del Hierro), lo que facilitaba la llegada de las mercancias y justo al lado del barrio judío, donde vivían los comerciantes de la ciudad. El edificio del antiguo ayuntamiento todavía se conserva, y restaurado ocupa el espacio norte de la plaza. Tiene en su parte inferior cinco arcos de medio punto y en la superior se encuentra presidiendo el escudo de los reyes católicos, que fueron los que ordenaron su construcción. El escudo principal se encuentra acompañado a ambos lados por el del obispo "Lopez de Carvajal" y por el de la ciudad de Sigüenza. En la parte izquierda de la plaza se encuentra un edificio de nueva planta, que aun conserva en su parte inferior, los restos en forma de arcos, de la antigua posada del Sol.
Plazuela de la carcel
Puerta del Hierro
Si continuamos avanzando por la Travesaña alta hasta su próximo final, nos encontraremos con la puerta del Hierro, que era la puerta principal de acceso a la ciudad en el periodo medieval (siglos XII-XV) y donde se cobraban los tributos por accesos de mercancias para su venta en el mercado semanal. Sobre ella en una hornacina podrás encontrar una imagen de la inmacualda Concepción. Tras franquearla te encontrarás en el barrio judío, del cual nos dan testimonio entre otros elementos, las numerosas estrellas de David que encontrarás en algunos de los aleros de los tejados que todavía las conservan.









puerta del Portal Mayor

Ahora ascenderemos por cualesquiera de las calles circundantes hasta el castillo de Sigüenza, actualmente parador de turismo. Se trata de una fortaleza erigida en el s. XII se presupone que sobre otra fortaleza árabe anterior de dimensiones más modestas. Fue la residencia episcopal hasta mediados del siglo XIX. Una antemuralla da acceso a la puerta principal, del siglo XIV, flanqueada por dos cubos con sus matacanes, y almenas en la parte superior. El gran patio interior recuerda las alcazabas árabes, e igual que en ellas, albergaba la población de Sigüenza en caso de ataque. En el centro permanece el pozo que abastecía de agua a la fortaleza. A lo largo de toda su historia fue asaltado en varias ocasiones, buscando los asaltantes su propia protección o dominio sobre las tierras circundantes. Entre sus asaltos más importantes están: 

- La primavera de 1297 fue tomado, brevemente, por los partidarios de Alfonso de la Cerda, aspirante al trono de Castilla, posteriormente los propios vecinos de la ciudad lo reconquistaron.

- En el siglo XV sufrío hostigamientos por parte de tropas navarras.
- En 1465 Diego López de Madrid se nombró obispo a la muerte del anterior, acuartelándose en él. Pese a que el papa no le reconoció en el cargo, allí resistió tres años. 
- Durante la ocupación napoleónica fue cuartel de las tropas francesas desde 1808. 
- Sirvió de fortaleza en las Guerras Carlistas, por última vez, sufriendo grandes destrozos y siendo abandonado por los obispos como residencia.


Además de a los obispos el castillo alojó también a importantes personajes de su época:
- Pedro I de Castilla encerró en él a su esposa Doña Blanca en 1355, para evitar que sirviera de apoyo a los nobles que querían deponerle del trono. Una de las actividades que se realizan durante las jornadas medievales de Sigüenza es la liberación de Doña Blanca de la torre del castillo, representación que yo te recomiendo contemplar.

 - Durante la Guerra de Sucesión, en 1710, habitó en él, el pretendiente austriaco al trono de España, archiduque Carlos de Austria. 
 - En 1827 albergó al rey Fernando VII y su séquito. Buscaban la solución a la esterilidad de la reina María Josefa Amalia en Sigüenza, pidiendo la protección de Santa Librada. 

Los numerosos avatares históricos dejaron el castillo maltrecho. La puntilla se la dio la Guerra Civil de 1936. La restauración del mismo fue acometida en 1970 y está basada en antiguos planos, cotejados con los restos que quedaban en pie.
El parador tiene una parte de acceso libre, con lo que además de la visita exterior puedes acceder al "hall", Ver desde fuera el amplio salón medieval, cafetería y patio interior del castillo, quedando restringidas la zona de habitaciones de clientes alojados. Si deseas descargarte una guía del castillo pulsa el siguiente enlace.
Parador de Sigüenza 

En la parte más baja de la ciudad, justo enfrente del que fue mi colegio (SAFA) se encuentra el palacio episcopal de Sigüenza. Además de esta función también es la sede de la antigua Universidad de la ciudad. Durante mi etapa de estudios de secundaria todavía albergaba una escuela de Magisterio con una numerosa matrícula de alumnos. Se trata de un edificio construido durante la primera mitad del siglo XVII, al ampliarse nuevamente los límites de la ciudad. Se trata de un edificio austero, con ventanas y balcones de reja y una portada barroca con doble escalinata. Sobre la puerta, el escudo de la Universidad con el lema “Ex Alto”. En su interior merece destacarse el claustro cerrado con vidrieras, de gran belleza arquitectónica. Junto a este edificio están el Monasterio y la Iglesia de los Jerónimos, orden que tuteló la Universidad hasta el año 1835. Su portada se adorna con un gran balcón, acompañado por los escudos episcopales y el de la Universidad, y sobre la puerta una inscripción dedicada a la ciencia y a la sabiduría. En su extremo se levanta la iglesia en estilo barroco. Este conjunto de edificios actualmente son la sede de la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara, del Seminario Mayor y del Archivo Diocesano.

Palacio episcopal

Castillo de Guijosa

A unos 7km. de Sigüenza se encuentra la localidad de Guijosa. Para llegar hasta ella hay que tomar la carretera GU-125, que parte casi del mismo núcleo urbano de Sigüenza. Hace unos años cuando visité por primera vez el castillo, sentí una inmensa pena al ver la ruina del mismo, una más dije de la provincia. Unos pocos años después comenzó su restauración y hoy podrás disfrutar la estampa de un bello castillo, que únicamente podrás contemplar desde el exterior, puesto que no se puede visitar por dentro, de todas formas no te apenes por ello porque su más bella instantánea es desde fuera. Se trata de un castillo ubicado en una superficie plana, es casi una excepción en ese sentido en la provincia, donde prácticamente todos los castillos están en emplazamientos escarpados. Por este último motivo estuvo rodeado de un foso, ya desaparecido. Tiene una alta torre del homenaje en su interior, con ventanas, balcones y matacanes, rodeada de muralla con torreones semicirculares en sus esquinas. La puerta, de arco apuntado, conserva el escudo de Íñigo López de Orozco, que lo mandó construir a mediados del s. XIV y se encuentra tapada en su mitad occidental por una casa que adosó sus muros en el pasado a la entrada. En cuanto a la historia de éste, su primer propietario, que lo mandó erigir, fue asesinado por el rey Pedro I, en represalia por haberse pasado al bando de su rival, Enrique de Trastámara. La fortaleza pasó a ser propiedad de la casa de Medinaceli, y en el s. XV estuvo habitada por el conde Luis de la Cerda. Su hijo Juan de la Cerda lo cedería junto con el resto de sus bienes al duque de Medinaceli, y a sus descendientes, quienes terminarían donándolo al pueblo, y pasando después a propiedad del Ayuntamiento de Sigüenza. Hace algunos años el castillo pasó a manos privadas que lo restauraron con vistas a convertirlo en un alojamiento rural, al calor de la cercana Sigüenza y su turismo.

Por último si vienes a Sigüenza para estar unos días en la zona hay dos cosas muy próximas que no has de perderte y que yo te recomiendo, que son:
- El Parque Natural del Río Dulce, especialmente en el entorno de Pelegrina y Aragosa. Los mejores estaciones del año para su visita son el otoño y la primavera.
- La Casa de Pìedra de Alcolea del Pinar, toda una demostración del tesón y esfuerzo por alcanzar un logro del ser humano.


Manuel Andrés


Para saber más:

miércoles, 28 de septiembre de 2016

Pálmaces de Jadraque, Santamera, Imón y Riba de Santiuste

La ruta que propongo en este recorrido, seguro que será una de las más desconocidas de todas las que he incluido en este blog, pero estoy seguro que no te decepcionará.
Comenzaremos nuestro recorrido accediendo a la localidad de Pálmaces de Jadraque. Para llegar hasta ella y suponiendo que partamos de Madrid, tomaremos la A-2 y sobre el km. 58 tomaremos el desvío para tomar la CM-1003 hasta Jadraque. Cruzaremos la localidad y proseguiremos por la CM-101 hasta encontrar el desvío de Pálmaces de Jadraque a nuestra izquierda, a unos 15km. Tomaremos el desvío y accederemos a la localidad.




Pálmaces de Jadraque

Es éste un pueblo solitario situado en el vértice separador de las comarcas de Atienza y Jadraque. Se emplaza sobre un promontorio, enfrente del embalse que lleva su nombre y que lo convierte en uno de los pueblos de Guadalajara más atractivos para estancias estivales. Enfrente al otro lado del embalse se encuentra un pinar de replantación que mantiene siempre verde el tono del horizonte Aquí personas que gustan del sosiego, de la pintura, de la tranquilidad en suma han encontrado su paraíso.

En los últimos años este pueblo ha ido remodelando su arquitectura urbana, manteniendo la esencia original de la misma, con piedra rosácea y argamasa a tono, otorgándole a la población un valor turístico, que a mi juicio antes no tenía. Son numerosas las viviendas remodeladas o construidas de nueva planta que se han acogido al patrón arquitectónico histórico de la localidad.  Por otro lado está el embellecimiento de las calles por parte de las autoridades municipales con tinajas y grandes maceteros metálicos circulares, llenos de petunias en flor. El resultado de todo ello cuando uno pasea por la localidad es muy agradable para los sentidos y así lo hago constar.


Pálmaces - Construcción popular

Pálmaces - Construcción popular

Pálmaces - Iglesia
Pálmaces - Ajardinamiento calles
Pálmaces - Construcción popular
Si hay un rincón en la localidad que quiero destacar por encima de todos es la ermita. Ubicada en un lugar privilegiado, frente al embalse, en el extremo de una plaza. Me parece un lugar mágico, tiene asientos de piedra en la parte posterior donde quedarse embelesado mirando al embalse, lo digo por experiencia propia.

Pálmaces - Ermita

A la entrada del pueblo, a la derecha puedes encontrar una modesta fuente de dos caños con abrevadero y los lavaderos.


Pálmaces - Fuente/Abrevadero
Otro punto de interés paisajístico lo encontrarás a 1km., en el entorno de la presa del embalse. Aparca junto a ella, a la izquierda tienes sitio junto a una caseta aislada. Esta construcción era para los guardas que antaño controlaban el paso de la presa. Se trata de un lugar rodeado de farallones rocosos, de gran belleza en cualquier momento del año. Si afinas la vista (mejor con prismáticos) seguro que podrás avistar en los roquedales alguno de los buitres leonados que se encuentran posados en ellos. Desde la presa hay un camino que desciende hacía el río, una vez en él, verás una edificación al otro lado, donde en el pasado hubo un bar. Puedes cruzar por el puente precario y pasar al otro lado del río. Desde aquí, a la izquierda, parte una senda que transcurre en paralelo al río por su margen derecha valle abajo. El primer km. de este paseo es muy agradable, especialmente en el otoño.


Embalse de Pálmaces, visto desde el entorno de la presa.

Farallones rocosos junto a la presa de Pálmaces

Farallón rocoso, conocido como "La bruja", junto a la presa de Pálmaces
Ahora retomaremos otra vez la CM-101 en dirección a Atienza hasta encontrar la CM-110 que saldrá a nuestra derecha unos km. después de haber atravesado la población de Riofrío del LLano. Tomaremos el desvío y tras cruzar de soslayo el primer pueblo, aparecerá unos km. más adelante el desvío a Santamera, que tomaremos.


Santamera


Es éste un pueblo ubicado en las hoces del río salado, protegido por unas montañas desproporcionadas, casi titánicas, que lo rodean 360º. Estuvo a punto de desaparecer, pues hubo dudas sobre la cota de coronación del embalse del Atance, aguas abajo. Al final se decidió que la cota no superase las primeras construcciones del pueblo. Es un pueblo muy pequeño, con construcciones de piedra y en donde todavía se conservan casas con su horno adosado. La iglesia domina todo el pueblo desde un promontorio, en lo más alto. Hasta hace unos años lucía en ella un retablo renacentista adornando el ábside del siglo XVI, con 19 pinturas que representan la pasión y vida de cristo. Este retablo ya no se encuentra aquí pues fue trasladado hasta la iglesia parroquial de Trillo.

Lo más espectacular para mí de este lugar además del emplazamiento de la localidad, es el cañón que el río salado ha abierto  unos 300 metros aguas abajo. Es un paraíso para senderistas,  ciclo turistas, escaladores y sobre todo para la amplía fauna ruipicola que anida en los farallones rocosos. Imprescindible llevar unos prismáticos para deleitarse viendo todas estas aves que se asientan en lo alto de los roquedales. De todas ellas, las más fáciles de avistar son por tamaño y número los buitres leonados. Para acercarte lo más posible al cañón y a las aves que lo habitan, deberás cruzar el río salado por un precario vado de piedras, siempre y cuando el caudal del río sea pequeño. A partir de aquí el río y el embalse aguas abajo siempre quedará a tu izquierda. No es habitual que ocurra, de hecho, desde que se inauguró el embalse sólo ha ocurrido un año hasta la fecha. Si este se llena el cañón quedaría inundado, cortándose el paso para transitar valle abajo.

Cola del embalse del Atance, al fondo el cañon de Santamera
Santamera

Santamera - Farallones rocosos

Santamera - Formación rocosa "proa de barco"

Cañon de Santamera

Cañon de Santamera
Volvemos a tomar la CM-110 en dirección a Sigüenza, para detenernos en el primer pueblo que nos encontraremos a pie de carretera (Imón).


Imón

Se trata de un pueblo que por la cercanía a la población de Sigüenza y por la existencia de aguas saladas en su término, ha visto crecer en él varias casas rurales en los últimos años. Su único encanto, a mi juicio, es el de estas construcciones rurales que se han edificado en él, de nueva planta, que ofrecen diferentes servicios y  tratamientos termales.
Lo más curioso de esta población, si nunca has pasado por aquí, son sus salinas de interior. Esta población ha sido el centro de explotación salinera más importante de Guadalajara, que data desde tiempos de los romanos, las conocidas como "salinas de Imón". No son las únicas en la comarca, en ella también se encuentran las de Gormellón y las de La Olmeda. Las salinas de Imón comenzaron a construirse en el siglo X y siempre tuvieron una fuerte protección por parte de los reyes de Castilla. Carlos III fue su máximo impulsor y realizó de las mismas una fuerte explotación. Se trata de un paisaje con varios recocederos, cuadriculado de canales y albercas, empedradas para facilitar la recogida de la sal, una vez evaporada el agua. La sal producida en estas salinas era de una excelente calidad, pero de una baja productividad, a diferencia de las salinas de mar, donde la calidad es inferior, pero la productividad en mucho más alta. En ellas llegaron a trabajar hasta casi un centenar de trabajadores, mientras que en sus últimos años en funcionamiento sólo empleó a tres. La construcción del embalse del Atance supuso la puntilla definitiva para la explotación que finalizó en el año 1996, ya que se recomendó el cierre de las escasas explotaciones salineras existentes, para evitar que el agua salada extraida de los pozos salinos o residuos del proceso pudieran acabar finalmente en el embalse. Lo que queda de las instalaciones se declaró bien de interés cultural, pero la verdad es que todas las instalaciones están sumidas en una completa ruina, sin que nadie haga nada por evitarlo. Nos queda únicamente disfrutar de la belleza de un paraje así, transformado por el ser humano, en donde podrás hacer fotos espectaculares.
Imón - Hotel 

Imón - Casa del herrador

Imón - Fuente

Imón - Salinas

Imón - Salinas
Volvemos a tomar la CM-110 en dirección a Sigüenza, para unos 3 km. mas adelante tomar la carretera GU-170 que sale a nuestra izquierda, junto a una curva. Como unos 5 km. después encontraremos la localidad de la Riba de Santiuste y su castillo que quedarán a nuestra izquierda.


Riba de Santiuste

Es una población de la comarca de Sigüenza con grandes edificaciones de piedra rosada. Destacar la bonita imagen de su plaza mayor, con el Ayuntamiento, la fuente y la iglesia parroquial de planta románica del siglo XIV.
La verdadera joya de la localidad es su castillo, para mí de los más bonitos de la provincia. De camino hacia él cruzarás el río salado por un puente de piedra del siglo XVI. El castillo fue erigido en un cerro alargado junto a la localidad sobre los peñascos que lo coronan. El castillo del siglo IX y ampliado a finales del siglo XII es privado, propiedad de la organización de carácter sectario "Nueva Acrópolis". Sólo se puede visitar por fuera. Su aspecto y color exterior es formidable, así como las vistas que hay del contorno desde él. En cuanto a sus vicisitudes históricas, el castillo fue siempre pieza clave como refugio por estar ubicado en una zona fronteriza de reinos cristianos y musulmanes. Tampoco alcanzó la paz al ser reconquistada la zona por tropas Cristianas comandadas por Alfonso VI de Castilla, ya que a finales del siglo XV fue tomado por tropas navarras con el fin de ostigar la población de Sigüenza. Este asedio no duró mucho tiempo ya que en apenas un año volvíó a ser reconquistado regresando su titularidad nuevamente al obispado de Sigüenza. Fue destruido durante la invasión francesa para que no sirviese de refugio a la resistencia y puesto a subasta por el estado en el año 1973 cuando fue adquirido por su actual propietario.
Riba de Santiuste - plaza mayor e iglesia

Riba de Santiuste - puente sobre el río salado (siglo XVI)


Riba de Santiuste - Castillo

Riba de Santiuste - Paisaje desde el castillo

Riba de Santiuste - Castillo

Riba de Santiuste - Castillo
De todas formas lo más conocido de este castillo son sus fenómenos paranormales. Parece un tópico de los dibujos animados y las películas de miedo, un castillo con fantasma. Tengo que decir que yo personalmente soy muy escéptico con estos fenómenos, pero en este lugar son tantos los testimonios de los que los han presenciado, que no puedo por más que divulgarlos. Según parece, desde hace tiempo hay algunas personas que han experimentado sucesos paranormales en el castillo. Entre otros fenómenos se ha visto la figura de una mujer con una túnica blanca deambulando por las almenas y varias personas han oído alaridos y lamentos en determinadas partes del castillo (testimonios aportados por antiguos guardas y vigilantes del castillo), también diversas luces inexplicables.
En un programa de televisión que entrevistó a un equipo de radio que se desplazó al castillo para estudiar estos fenómenos con distintos equipos de medición, pude escuchar el testimonio de uno de sus responsables y francamente su sinceridad y perplejidad ante lo vivido introdujo en mi credibilidad sobre el suceso en cuestión. Si eres amante de este tipo de fenómenos visita este enlace, donde se abordan con rigor los principales acontecimientos de este tipo que han tenido lugar en el castillo. En el pasado tuve oportunidad de visitar el castillo por dentro y la verdad es que estaba destrozado. Al salir me olvidé unos guantes en el interior y volví a entrar por unos minutos yo sólo a recuperarlos. Ni que decir tengo que no pude evitar pensar en las historias paranormales del lugar y que el vello se me erizó mientras caminaba por dentro sólo, aún a pesar de que no vi al fantasma, ni oí sus alaridos. En el siguiente enlace puedes ver los reportajes que el programa de cuarto milenio dirigido por Iker Jiménez le dedicó al castillo y sus fenómenos paranormales, te recomiendo que veas los dos primeros capítulos en el siguiente enlace:Cuarto milenio - El castillo de la Riba de Santiuste.

Manuel Andrés



Para saber más:

Nuevo viaje a Santamera (Los escritos de Herrera Casado)

jueves, 16 de junio de 2016

Parque natural del barranco del río dulce

El recorrido por el parque natural (declarado en el año 2003) es apto para todos los públicos, prácticamente llano, excepto en el entorno de Pelegrina, seguro de que te dejará un buen recuerdo. Esta especialmente indicado para senderismo o ciclismo y resulta muy interesante para los que lo puedan realizar a caballo, por la perspectiva que tendrían sobre el río. El curso del dulce es el antiguo camino de acceso a Sigüenza, que atravesaba por este valle, antes de existir la modernidad de nuestras carreteras. Durante el recorrido por el parque podrás contemplar hermosos parajes y fauna. Seguro que te encantarán los espectaculares cañones creados por el curso del río Dulce en el área de Aragosa y Pelegrina, así como, la variada vegetación de bosque mediterraneo y de ribera. Si eres buen observador, tanto en las zonas rocosas, como en las riberas del río, podrás encontrar abundantes aves. El recorrido completo (ida y vuelta) es de algo menos de 26 km.

Empezaremos nuestro recorrido por el parque, junto a la localidad de Mandayona, donde se encuentra uno de los dos centros de interpretación del parque, abierto durante los meses de agosto y septiembre en horario comercial (entrada 2 €). Para llegar hasta aquí, viniendo desde Madrid, hay que coger la A-2 hasta el km. 104, donde tomaremos el desvío en dirección a Sigüenza (CM-1101), 




Cuando lleguemos al cruce con la carretera de Mandayona, seguiremos en dirección a Sigüenza, después de una curva a la derecha, a unos 200 metros, cuando veamos el primer chalet a nuestra izquierda, justo antes veremos una pequeña entrada de camino. Ahí aparcaremos y nos dirigiremos hacia el río hasta una edificación en ruinas, que podremos ver a lo lejos. Junto a ella se encuentra una de las cascadas más espectaculares del río dulce.


Cascada río dulce cerca de Mandayona

Cascada río dulce cerca de Mandayona

Mandayona - río dulce

Aragosa

A continuación reemprenderemos la marcha en dirección hacia Sigüenza. A 1km. a la derecha, tras una curva tenemos el desvío a Aragosa, que tomaremos. El vehículo hay que aparcarlo a la entrada del pueblo, a la izquierda, puesto que no se permite acceder más allá si no se es residente o se está autorizado por el parque. Justo enfrente del aparcamiento, encontrarás un camino que te conduce en unos pocos metros hasta la fuente y el lavadero a tu derecha. Un poco más adelante, tras cruzar el río dulce encontrarás un excepcional merendero y si el caudal es el apropiado, unas cascadas espectaculares y un agua cristalina 100%. Todo el espacio está ocupado por frondosos árboles: nogales, cerezos, álamos, etc., dotando al lugar en el estío de una sombra permanente. En el otoño, la variedad de colores de este espacio también llenará tus sentidos. Como habrás comprobado ya, el pueblo de Aragosa se encuentra emplazado en un valle, rodeado por ambos lados de farallones calizos, sólo aptos para especies aladas, confiriendo al emplazamiento, singular belleza. Si tienes prismáticos no te los olvides en casa, en esta ruta les sacarás mucho partido. Si lo precisas, al final de la calle principal hay un bar. El conjunto urbano no tiene nada que merezca la pena visitar, con construcciones desiguales sin homogeneidad, ni restauraciones que merezca la pena significar. La belleza del pueblo está en su entorno, como podrás atestiguar en las fotos siguientes:


Aragosa - Fuente y lavadero

Aragosa - cascada río dulce

Aragosa - cascada río dulce

Aragosa - farallones entorno a la localidad
Ahora abandonamos Aragosa y proseguiremos valle arriba, por el camino que transcurre al lado del río. Desde Aquí hasta el siguiente pueblo (La Cabrera) tenemos 7 km. Durante casi todo el recorrido el camino va pegado al río, pero en algunos tramos se separa de este ligeramente. Este primer tramo que recorremos es una zona abierta repleta de álamos y zonas de cultivo. En un tramo del camino, a la izquierda de éste, podrás observar la pequeña canalización de agua extraída del río más adelante, para poder regar los cultivos a tiro. El otoño es el mejor momento para disfrutar de esta parte del recorrido y en general del parque.

Parque natural del barranco del río dulce

Parque natural del barranco del río dulce
Parque natural del barranco del río dulce

Un poco más adelante el camino vuelve a confluir con el río que corta dos altos farallones calizos. En este punto es frecuente divisar en lo alto de los roquedales buitres leonados, halcones peregrinos o el martín pescador, entre otras especies.
Parque natural del barranco del río dulce
Parque natural del barranco del río dulce

Después del estrechamiento, hay un túnel formado por la vegetación, debido a que los álamos entrelazan sus ramas entre sí. A partir de aquí el valle se estrecha, ofreciéndonos en todo momento una representación de bosque mediterráneo y de ribera. Más adelante aparece lo que aparenta ser un poblado deshabitado. Se trata de la antigua Fábrica de papel de los Heros. 


Fábrica de papel de los Heros



Fábrica de papel de los Heros - ermita

Fue la primera fábrica de papel-moneda utilizada en España, contratada por el Banco de España en 1868 para fabricar el papel de los billetes de 100 escudos. Además de la fábrica y otros edificios anexos hay también una pequeña ermita dedicada a San Rafael, patrón de los papeleros. La fábrica estuvo funcionando hasta la década de 1960. El conjunto fabril delimita una zona privada al otro lado del río y el acceso no está permitido. Seguiremos nuestro camino dejando a la izquierda las antiguas casas de los guardas, casi ocultadas por la vegetación y un poco más adelante un antiguo frontón. El siguiente punto de interés lo encontraremos a 1,5 km de La Cabrera. Se trata de distintos elementos interpretativos del parque adaptados para invidentes. Nuestro siguiente punto de interés es el núcleo urbano de La Cabrera.

La Cabrera

La Cabrera
Es un pequeño pueblo emplazado en el valle del río dulce. Desde la carretera de acceso a Sigüenza ofrece sus mejores vistas, llamando siempre la atención de los automovilistas. La iglesia es románica, pero el pueblo en sí no destaca por ninguna cualidad en su arquitectura. Siempre agradable a la vista resultan algunas construcciones modernas de piedra, pero poco más. El entorno del puente y la ribera del río hace años formaban un conjunto de postal, pero la intervención en él para arrancar los árboles destruyó gran parte del encanto. Pasado el puente a la derecha se encuentra una piscifactoría. En este pueblo no hay bar ni comercio alguno, pero desde hace algunos años junto al puente se instaló una máquina expendedora de bebidas, que a buen seguro aliviará a los más despistados. Desde el puente podrás observar que el río recibe un pequeño afluente que brota a nos más de 150 metros y que en el pasado debió mover las ruedas del molino que se asienta a sus pies. Verás esto último cuando cruces el campo de fútbol, ascendiendo valle arriba.

Río dulce - hojas flotando en el agua
Nos dirigiremos ahora siguiendo el valle hasta Pelegrina, distante 4km.. A unos 150 metros verás un vado  de vehículos que cruza el río, que descartaremos siguiendo por el margen derecho. Justo encima podrás ver en la roca una gran oquedad. A unos 100 metros más adelante hay un puente de madera que cruza el río. A los que vayan en bici les recomiendo cruzarlo y ascender por la margen izquierda. Los que estén realizando el recorrido a pie también pueden hacerlo por la margen derecha, pero si la zona está cultivada y la mies es alta puede que obstaculice su marcha. La pista por la margen izquierda también se encuentra degradada más adelante por roderas, que al estar ocultas por la vegetación pueden provocar alguna caída, como ya me ha ocurrido a mí. Vayamos por donde vayamos veremos que el valle se ensancha abriendo paso a una vega de cultivo, con bosque mediterráneo en las laderas del valle. Al fondo atisbamos casi en todo momento la localidad de Pelegrina, con su castillo roquero.


Pelegrina

Las vistas de Pelegrina son sugerentes desde cualquier emplazamiento, también desde el valle por el que arribamos. La población se asienta en lo alto de un cerro rodeada por completo por la hoz del río dulce. Para los que vayan en bici, el repecho que asciende a la localidad hará descender de la misma a más de uno, debido a su dureza, a pie resultará mucho más llevadero. En lo más alto de la localidad se mantienen en pie todavía los altos muros del castillo, en ruinas, donde los obispos de Sigüenza, gustaban de pasar el estío.


Pelegrina
Pelegrina

Pelegrina - castillo


Pelegrina - castillo
Pelegrina - castillo

El caserío de Pelegrina es el más interesante de los tres pueblos integrados en el parque. Sus calles son estrechas e irregulares, como corresponde a un poblado medieval. Las vistas desde el castillo, de la población, de las hoces del río y del entorno son excepcionales. La iglesia del siglo XII, con una bella portada románica también es otro punto de interés en la población. También en ella se encuentra uno de los centros de interpretación del parque, abierto durante los meses de octubre y noviembre en horario comercial (entrada 2 €). A la entrada del pueblo hay un restaurante, donde aquellos que lo precisen pueden reponer fuerzas.

Pelegrina - detalle urbano
Pelegrina - portada románica de la iglesia 





















La mayor parte de las rutas de senderismo que hablan sobre el parque, se centran en esta parte del recorrido, las denominadas "hoces del dulce". Es la zona más selvática y bella de todo el parque. Durante los años 70 fue una zona vallada e inaccesible, al ser elegida por el gran naturalista Félix Rodríguez de la fuente para el rodaje de varios de los episodios de la serie "El hombre y la tierra". En estos parajes se rodaron escenas míticas, como la del águila que hacía despeñarse a un carnero y sobre todo los lobos corriendo en manada y persiguiendo a sus presas que intentaban defenderse introduciéndose en las aguas del río. También las escenas de la persecución implacable de los aldeanos sobre la guarida de los lobeznos, de imborrable recuerdo todas ellas para los que ya peinamos canas. En una caseta que encontrarás adosada a la roca guardaban todo el material de filmación y junto al río tenían montadas sus tiendas de campaña, donde planificaban los guiones y las escenas de sus capítulos.

Desde la entrada del pueblo, a la izquierda, junto a una fuente y cortado por una cadena, comienza el camino que desciende hasta el valle y que nos permite recorrer el último tramo del parque. Lo haremos acompañados de álamos, cerezos y nogales, junto a altos roquedales.


Incio de la ruta por la hoz de Pelegrina


Ruta por la hoz de Pelegrina

Cuando veamos una bifurcación a la derecha, 0.8km. aproximadamente desde el pueblo, que cruza el río mediante un puente, la tomaremos y nos mantendremos por la senda paralelos al río por su margen derecha. Nos mantendremos siempre por el fondo del valle hasta encontrar un afluente del río, descartando un sendero que aparecerá a nuestra derecha (GR-10). En este punto giraremos a la derecha y comenzaremos a ascender siguiendo una pequeña senda que culebrea por la ladera hacia la cascada del gollorio. Si has accedido con tu bici, tendrás que dejarla al pie del barranco del gollorrio. Se trata de una cascada muy estacional, que sólo tendrá agua si ha llovido de manera regular. El mejor momento para su contemplación suele ser la primavera. 


Cascada del Gollorio

Para aquellos que quieran un poco más de aventura, en lugar de acceder por la margen derecha del río, que accedan por la izquierda. Al final hay que cruzar el río pisando por encima de las piedras. Si llevamos bastones de apoyo nos resultará más fácil cruzar. La senda por esta vía tiene más arriba, un pequeño tramo excavado en la pared, probablemente no apto para personas con vértigo. Para garantizar nuestra seguridad en la roca hay asida una cadena, en la que nos podremos sujetar en todo momento. Quienes hayan accedido por la margen izquierda, pueden cruzar, junto a la cascada, el arroyo del Gollorío y retornar por la margen derecha del río dulce hasta el puente. Desde la parte final del recorrido, a tu izquierda o frente al barranco del Gollorío podrás atisbar en la parte más alta, la presencia de un mirador. Se trata del excepcional mirador construido al borde de la carretera que va desde Sigüenza a la N-II, cerca de Torresaviñan, dedicado a Félix Rodríguez de la fuente y que está totalmente adaptado para personas con minusvalía. Desde él están tomadas las siguientes bellas instantáneas.

Cascada del Gollorio, desde el mirador de Félix Rodríguez de la Fuente

Cascada del Gollorio, desde el mirador de Félix Rodríguez de la Fuente

Hoces del río dulce, desde el mirador de Félix Rodríguez de la Fuente

Hoces del río dulce, desde el mirador de Félix Rodríguez de la Fuente
Otro recorrido posible a realizar partiendo de Pelegrina, es descender por una senda que se dirige hacia el río en dirección sur, cruzarlo y ascender por otro sendero que se dirige a las tainas de pastores, que se asientan a poco de allanar, en la alta paramera. Una vez arriba, serpentearemos por una minúscula senda, a nuestra izquierda, que sigue los contornos de las laderas de las montañas. Desde esa posición tendrás unas vistas excepcionales de Pelegrina y su castillo, además del valle. Siguiendo esa pista confluiremos con uno de los senderos (GR-10) que desciende buscando la confluencia con la ruta del Cid, por el podremos transitar hasta el valle cómodamente en la zona del puente referido anteriormente. Otra alternativa es no descender por el sendero GR-10 y seguir hasta la cabecera de la cascada del Gollorío, que ahora contemplarás desde arriba. Si has llegado hasta aquí y te ves con la agilidad necesaria, a un centenar de metros a tu izquierda, mirando al valle, hay montadas unas cadenas que te permitirán descender por una roca en rampa, hasta encontrarte con la cascada.


Manuel Andrés


Para saber más:

Descargar guía de viaje del barranco del río dulce

P.D: Disfruta, respeta, no perturbes el entorno y llévate tu basura.