viernes, 16 de marzo de 2018

Atienza

Si en Guadalajara hay un pueblo en donde el turismo haya sido injusto con él, ese es Atienza. Una villa medieval 100% que debes conocer y visitar. Se encuentra ubicada en la zona norte de la provincia, erigida sobre la ladera de un cerro, lindando casi con la provincia de Soria. Se trata de una villa única, en un emplazamiento ideal, plena de museos de gran valor en arte sacro y también paleontológico. Una villa con un pasado épico durante el medievo, que tuvo una población muy numerosa, puesto que llegó a contar con 11 parroquias con 40 clérigos y que fue el centro de una amplia comarca fronteriza, de más de 130 aldeas, durante varios siglos. Hoy en día su población apenas supera los 400 habitantes, con una comarca totalmente despoblada.


Atienza

Durante la invasión romana, Atienza se enfrenta al igual que Numancia  a la misma. Alcanza su época de mayor esplendor en la edad media al quedar ésta cerca de la frontera entre Castilla, los reinos musulmanes de la península y Aragón. Debido  a su carácter fronterizo los reyes de Castilla impulsaron en la misma el comercio, teniendo la villa un alto número de arrieros. El Cid pasó en su destierro junto a la villa y la calificó como "peña muy fuert", seguro impresionado por su ubicación y conjunto amurallado. Uno de los hechos más relevantes del pasado de Atienza fue la salvación del rey Alfonso VIII, a mediados del siglo XII. El rey, que contaba solo con cuatro años de edad, era perseguido por los Infantes de Castro; refugiado en la villa, y cercada ésta por tropas leonesas para apresarlo. Unos arrieros de Atienza decidieron sacarle escondido, salvando así su vida, gesto por el cual el rey colmó a la villa con numerosas prebendas y mejoras. En conmemoración de este hecho, se celebra una fiesta el domingo de Pentecostés, la caballada de Atienza, de interés turístico. La fiesta en cuestión se celebra desde el año 1162 y es concelebrada actualmente por la Cofradía de la Santísima Trinidad, que se presupone la heredera de la antigua cofradía de arrieros que sacó de Atienza al rey Alfonso VIII. Debo decirte que la fiesta en cuestión es de un alto grado de sentimiento histórico para sus cofrades, pero su duración y dispersión de actos a lo largo de todo un día puede no resultar muy atractiva para el turista. A medida que la población fue perdiendo su posición de ciudad estratégica y fronteriza también lo hizo su actividad comercial. Durante la guerra de la independencia contra los franceses sufrió su mayor deterioro, al haber establecido en ella su sede "el empecinado", las casas e iglesias fueron saqueadas, lo que quedaba del castillo destruido y la villa incendiada. Desde 1833 pertenece a la provincia de Guadalajara.

Para llegar hasta Atienza y suponiendo que partamos de Madrid tenemos que tomar la N-II hasta Guadalajara capital, donde tomaremos la CM-101 o seguir por la NII hasta enlazar con la CM-1001 que nos conduce hasta Jadraque donde enlazaremos con la CM-101 (yo recomiendo personalmente este último itinerario). Después sobre el KM 85  de la CM-101 tomaremos la CM-110  que nos conduce hasta la localidad. A poco más de 1 Km. de tomar esta última se atisba a lo lejos sobre un cerro la villa. Cuando lleguemos a la altura de la población tomaremos el desvío que nos conduce a la misma. Tras una pequeña cuesta aparece a nuestra derecha el cuartel de la guardia civil y justo a continuación el rehabilitado hostal Monasterio de Santa Ana  de bella factura regia.


Hostal Monasterio de Santa Ana


Iglesia-museo de San Gil
Un poco más adelante a la izquierda se encuentra la calle de las Herrerías por la que iremos ascendiendo hasta el centro de la villa. Enseguida  a nuestra derecha aparece el museo de Arte Sacro de San Gil que también incluye en su seno importantes muestras de paleontología. Tanto este museo, como los otros dos existentes en la villa pueden ser visitados en fin de semana previo pago de una cantidad simbólica. Tengo que manifestar que el arte sacro y paleontológico que atesoran bien merece una visita detallada que en ningún caso defraudará al visitante. Proseguiremos calle arriba donde un poco más adelante a la derecha se encuentra la casa en la que vivió el gran cronista parlamentario "Luis Carandell", un gran enamorado de la villa y en la que pidió ser enterrado. Unos pasos más adelante a nuestra izquierda sobre una barbacana se abre una ancha y empinada cuesta en la que podemos contemplar una casa palaciega con bella forja de rejería y un llamativo escudo tridimensional en la parte alta de su esquina principal. Volvemos ahora a retomar la calle por la que veníamos ascendiendo desde la iglesia de San Gil y desembocar en una preciosa fuente de dos caños ornamentada con el escudo de Castilla. Ahí giraremos a la izquierda para dirigirnos hasta la plaza de España, donde se halla el pulmón comercial de la villa. De camino a la misma podremos contemplar varias puertas con arco que dan testimonio de su pasado medieval.


Casa palaciega y escudo


Fuente, frente al extremo norte de la calle General Franco

En la plaza de España se encuentra la casa blasonada de los Bravo y Laguna, que, según reza una placa en su fachada, fue el lugar de nacimiento del comunero Juan Bravo.

Casa blasonada de los Bravo y Laguna




Un poco más abajo de esta edificación se encuentra la Casa del Cordón, un palacio medieval en el que destaca un grueso cordón franciscano rodeando la puerta y un ventanal gótico en la fachada, ambos de gran belleza de ejecución.

Cordón franciscano de la Casa del Cordón

Ventanal gótico de la Casa del Cordón


Si seguimos ascendiendo hasta la parte más alta, cruzaremos el Arco de San Juan o Arrebatacapas, denominado así debido a la corriente que se produce al atravesarlo y que en el pasado he de suponer acababa con las capas de los caballeros fuera de sus espaldas. Es un arco apuntado que formaba parte de la muralla más antigua de la ciudad. Nada más atravesarlo se muestra ante nosotros la bella Plaza del Trigo, de estructura triangular y plena de soportales castellanos con maravillosos capiteles tallados, que tenían por finalidad proteger a los comerciantes que se asentaban en la misma de los rigores del clima. Cabe destacar también en la misma la Casa del Cabildo que luce esplendorosamente. Para mí es una de las plazas más bellas de España. Por desgracia que se permita el aparcamiento en la misma la ensombrece bastante. En esta plaza se asienta la parroquia de San Juan Bautista (su imagen adorna la portada del templo ), del siglo XVI y de gran amplitud. En su interior destaca el retablo barroco del siglo XVII cerrado por una pequeña cancela de hierro forjado con adornos de latón y enfrente se encuentra el coro con el órgano. Es la única abierta al culto actualmente.

Plaza del Trigo

Plaza del Trigo

Plaza del Trigo

Parroquia de San Juan Bautista


Proseguiremos nuestro recorrido ahora por la calle Cervantes donde podremos apreciar numerosas casas blasonadas, con arco y adinteladas, en muy buen estado de conservación hasta la primera calle a nuestra derecha que asciende en dirección al castillo. Enseguida aparece a nuestra derecha un precioso arco conopial. Si seguimos un poco más hacia delante, a nuestra izquierda aparecerá la iglesia de la Trinidad.

Casas blasonadas en la calle Cervantes
Edificio palaciego con entrada de arco conopial


Iglesia de la Trinidad

Esta iglesia es hoy en día un museo que debes visitar, puesto que alberga el museo de la caballada e importantes obras de arte sacro. La obra para mí más impresionante es el Cristo del Perdón, que presenta a Cristo pasional y doliente, poniendo su rodilla dolorida y ensangrentada sobre la bola del mundo. En ella aparecen pintados Adán y Eva, como orígenes del pecado en la naturaleza del hombre, y que Cristo viene a perdonar y redimir. En el coro podrás encontrar un gran catafalco con distintas representaciones de la Danza de la Muerte que antaño hacían desfilar durante la Semana Santa, así como cantorales, relicarios, cruces, carracas de Semana Santa y hasta una matraca (seguro que nunca habías visto una). También debes admirar en este museo varias capillas: En el muro norte la capilla del bautismo con una pila bautismal románica y un calvario (Cristo de los cuatro clavos) espectacular, la capilla de las Santas Espinas con portada de alabastro policromado, llamada así por albergar estas reliquias y  la de los Ortega de retablo barroco. En el muro sur la capilla de la Inmaculada Concepción de  estilo rococó. El retablo mayor de la iglesia de la Trinidad, de excepcional belleza, es de estilo barroco, cubriendo por completo el muro semicircular del ábside.



Cristo del Perdón
Capilla del Bautismo
Catafalco, para recordar y rezar por los difuntos
Matraca
Capilla de las Santas Espinas
Retablo mayor de estilo barroco
Capilla de la inmaculada Concepción
Capilla de la inmaculada Concepción
Capilla de acceso a la Sacristia
Sacristia - Museo de la Caballada


Una vez concluida nuestra visita al museo proseguiremos ascendiendo la empinada cuesta en dirección al castillo. Nada más empezar a ascender vemos a nuestra derecha la plaza de toros portátil que se ha asentado como definitiva en la villa y que distorsiona bastante el paisaje de piedra y teja de la localidad. Invitaría a la corporación municipal a reflexionar sobre el emplazamiento elegido para este tipo de plaza. Nada más coronar el repecho por el que ascendemos, tras doblar una curva encontramos en la muralla una gran oquedad que nos invita a asomarnos. Justo debajo de nosotros podemos contemplar a vista casi aérea la iglesia de San Salvador, una de las imágenes más icónicas e inmortalizadas de la villa Atencina. Si seguimos avanzando unos pocos metros más en paralelo a la muralla llegaremos hasta la iglesia de Santa María del Rey del siglo XII, que ya no se usa para el culto y desde hace un siglo es el cementerio de la localidad.

Iglesia de San Salvador

Esta iglesia se ubica en uno de los arrabales de la localidad, el de Portacaballos. Fue construida inicialmente en el siglo VII en estilo románico, pero posteriormente fue demolida en el siglo XVI a causa de un incendio y reedificada en estilo renacentista. La portada tiene un arco semicircular. La torre de sillería es de planta cuadrada y tiene en la primera planta una bella ventana renacentista decorada con una talla de piedra. La nave central de la antigua iglesia se ha convertido en jardín interior y la lateral ha sido acristalada albergando una colección de instrumentos musicales antiguos.

Iglesia de San Salvador
Actualmente es una propiedad particular que alberga en la torre una vivienda. La propia iglesia y los jardines exteriores de la misma se utilizan en la actualidad para bodas, conciertos y eventos. 

Iglesia de Santa María del Rey

La iglesia Santa María del Rey se encuentra ubicada al pie del castillo, con una alta torre y un sorprendente par de portadas:

Iglesia de Santa María del Rey

Iglesia de Santa María del Rey


 El muro norte tiene un arco de medio punto, con tres arcos que se apoyan en capiteles de ornamentación vegetal, que a su vez se sustentan por pilares y columnas adosadas. En el arco interior recorriéndolo, hay dos frases superpuestas: La primera, en caracteres latinos, hace referencia a la erección del templo, el año 1112, por el Rey Alfonso, que en ese año no puede ser otro que el de Aragón, si bien la villa pasó posteriormente a manos castellanas. La segunda frase, debajo de la anterior está escrita en árabe, con caracteres cúficos, de ella sólo ha podido leerse «LA PERMANENCIA PARA ALLAH» que era la exclamación propia de la religión mahometana en homenaje a Dios. La frase e invocación en árabe es indicativa de la existencia de una población mudéjar importante, o al menos dominante en los temas constructivos y decorativos.



Puerta norte de la Iglesia de Santa María del Rey


El muro sur tiene una portada de grandes proporciones. Presenta seis grandes arcos semicirculares, en degradación, ocupados, totalmente por figuras talladas. Los arcos se apoyan en capiteles muy degradados, decorados con figuras y con temas vegetales, y éstos a su vez son sostenidos por pilares adosados. El nivel de deterioro de esta portada es, por desgracia, muy importante. Tanto el paso de los siglos sobre la piedra, no en exceso dura, como el mal trato de distintas personas, nos han dejado esta joya del arte románico en unas condiciones poco favorables para su contemplación y admiración. No obstante, el mérito artístico y la importancia del mensaje iconográfico que encierra esta pieza románica, merecen que sea estudiada con mayor detenimiento. La finalidad de este tipo de portadas era hacer llegar de forma iconográfica a gente totalmente analfabeta un mensaje de carácter religioso que pudieran entender y comprender. En total esta portada reúne alrededor de 81 figuras, dispuestas en el sentido de la línea del círculo, excepto unas pocas que tienen disposición radial. En cuanto al carácter de los personajes que vemos, son de tres tipos fundamentales: los que podríamos denominar bienaventurados, los réprobos y los ángeles. El de los bienaven­turados, es el más numeroso, van revestidos de largos y amplios mantos con numerosos pliegues, con cabezas rapa­das, peinadas, o cubiertos con cogulla, en actitud orante la mayoría. El tipo de los réprobos, presenta seres antropomorfos, desnudos generalmente, en actitudes sufrien­tes o martirizados. Solamente hay seis de éstas, y están situadas en el arco izquierdo de la cenefa externa. El tipo de los ángeles, como todos los otros son de silueta y resolución muy vasta, ofrece figuras antropomorfas provistas de grandes alas que surgen de sus espaldas.

Puerta sur de la Iglesia de Santa María del Rey

Portada sur de la Iglesia de Santa María del Rey


Ahora toca ascender hasta el castillo para contemplar lo poco que queda del mismo.

Castillo de Atienza

Castillo de Atienza
El castillo de Atienza fue construido sobre un enorme peñón elevado, grisáceo y alargado que corona el cerro donde se asienta la villa. Este mismo emplazamiento ya fue utilizado por los celtíberos y posteriormente por los árabes que construyeron fuerte alcazaba. El castillo fue tomado posteriormente por tropas cristianas y retomado nuevamente por tropas árabes. Estas transiciones tuvieron lugar en varias ocasiones entre los siglos IX y XI. Tras la Reconquista definitiva por Alfonso VI pasó a manos cristianas, siendo reconstruido nuevamente, llegando a contar con cuatro plantas en algunos de sus niveles. Ya en el "Cantar del Mio Cid" se le describe como una "peña muy fuerte". No alcanzó la paz todavía el castillo pues aún debió ser refugio de tropas fieles a aspirantes al trono de su época que rivalizaron por la corona de Castilla. Tras perder relevancia militar, el castillo pasó a ser prisión y en época napoleónica sufrió la puntilla tras la invasión francesa.
Del castillo propiamente dicho que se asentaba encima del peñón no queda prácticamente nada, solo quedan los siguientes elementos:
  • La puerta de entrada al norte coronada por un arco y flanqueada por sendas torres a cada lado.
  • La torre del homenaje, de planta rectangular, con tres pisos, reconstruida, que destaca especialmente en la esquina sur del peñón y es una de las señas de identidad de la villa. 
  • Dos grandes aljibes rectangulares, tallados en la roca y con restos de la cubierta abovedada de ladrillo que se abren sobre la superficie del peñasco. 
El lugar donde se emplaza la torre del homenaje y la propia forma del peñón donde se asienta, confieren al cerro del castillo una característica forma de barco. Lo que queda del castillo se puede visitar libremente en cualquier momento, ya que a fecha de hoy el acceso no está cerrado por ninguna puerta. Es muy recomendable ascender hasta el tercer piso de la torre del homenaje, por las vistas que desde este emplazamiento obtendrás de esta villa monumental y de su entorno. Como gran curiosidad, muy propia de estos lugares, desde la planta baja salen unos túneles horadados en la roca, estando la entrada a estos esta tapada por una gran losa. Estos túneles deben de unir el castillo con las iglesias próximas al mismo. El castillo tuvo en el pasado un doble y fuerte amurallamiento defensivo, del que todavía hoy se conservan rehabilitados grandes fragmentos.


Ahora toca descender nuevamente hasta la plaza del trigo. Puedes hacerlo si lo deseas por un itinerario distinto tomando la desviación a la izquierda, al finalizar la senda del castillo. Este camino te llevará en primer lugar al aparcamiento que hay junto a un merendero y descendiendo un poco más desembocarás en la plaza junto al arco de arrebatacapas. Desde aquí giraremos a nuestra izquierda, cruzando el arco y nos dirigiremos calle abajo entre la casa blasonada de los Bravo y Laguna y la Casa del Cordón. Cruzaremos la carretera y seguiremos descendiendo hasta llegar a la iglesia de San Bartolomé.

Iglesia de San Bartolomé

Esta iglesia es un perfecto ejemplo de arte románico castellano de la primera mitad del siglo XIII. Se encuentra dentro de una cerca de piedra frente a un pequeño prado arbolado. Presenta una galería porticada, con arcos de medio punto que se apoyan sobre capiteles de talla vegetal. Atesora una importante colección de arte sacro. También incluye una buena colección de fósiles, seguramente la más importante de Castilla-La Mancha y una de las mejores de España: en ella destaca la colección de invertebrados. En la portada de acceso al templo podrás contemplar dos arquivoltas semicirculares, una de las cuales está decorada con un motivo de ochos sin fin. También en esta última encontrarás capiteles decorados, uno con motivos de cestería y otro que muestra una figura humana rodeada de serpientes, que simboliza el pecado que ronda en torno a la naturaleza humana. El interior de la iglesia alberga además de sus propios elementos antiguos de culto, varias piezas de arte, procedentes del resto de las parroquias de la villa. Cabe destacar el retablo barroco del altar principal precedido por un gran arco románico, el retablo de la Virgen de la Merced, y la capilla barroca del Cristo de Atienza (patrón de la villa) cerrada por una gran verja . 

En el museo se exponen varias piezas de arte restauradas procedentes del resto de las iglesias de Atienza: Cuadros, esculturas, orfebrería, muebles y ornamentos.  Si hay algo que seguro te llamará la atención son las pinturas de exvotos, casi todas del siglo XVIII, en los que se exponen agradecimientos de naturales de la villa a las intervenciones milagrosas de su Cristo y patrón. 

Iglesia de San Bartolomé
Capilla barroca del Cristo de Atienza
Retablo barroco del altar principal
Sacristía
Templete y Custodia
Exvoto
El texto de este último exvoto describe los siguientes hechos acaecidos: "D. Juan Gordo, natural de Condemios de Arriba, yendo a dar vuelta a su ganado, salen cinco hombres y le tiran un balazo y después de apearle de la mula y viéndole en tierra, le tiraron dos balazos más: << viéndome perdido me ofrecí al Santísimo Cristo de Atienza y ninguna de las tres balas me dañó. Después me maltrataron con golpes y sólo uno me llegó a descomponer los cascos >>. Y quiso también su Majestad que apareciesen dos leñadores y huyeron los ladrones. Sucedió el dia de San gregorio de 1728."

El museo alberga también una sección de Paleontología, considerada entre las más completas de España, procedente en su mayor parte de una donación realizada por un descendiente de la villa. En ella podrás encontrar más de 3.500 especies diferentes de fósiles perfectamente clasificados por la  Era o periodo al que corresponden del desarrollo del planeta. Muchas de las piezas expuestas son espectaculares y de gran valor.




Trilobites
Perisphinctes (centro), Encrinus liliformis(derecha)
Fósiles marinos
Fósiles vegetales


Ahora nada más salir de la cerca de la iglesia, giraremos a la derecha y descenderemos unos pasos para contemplar la fuente de época romana (siglo II) que se asienta en este emplazamiento. Se trata de una fuente de dos caños que manan un buen caudal, con un largo abrevadero y construida con grandes piedras de sillería, de color rojizo. Junto a esta se encuentra una de las puertas históricas de la localidad, por la que se presupone que los arrieros sacaron oculto al rey niño Alfonso VIII, en el siglo XII, consiguiendo así su salvación. Nada más cruzar la puerta, giraremos a nuestra izquierda para dirigirnos hasta el templo de Nuestra Señora del Val que se ubica en los arrabales de la villa, como a unos 300 metros de distancia.


Fuente romana y puerta por la que los arrieros pusieron a salvo al rey niño Alfonso VIII

Nuestra Señora del Val

Se encuentra extramuros de la villa, siendo construida en el año 1.138, según reza un capitel del arco de entrada. Fue parroquia del barrio del Val, para convertirse después en ermita como consecuencia del asedio que Juan II y Álvaro de Luna infligieron a la población de Atienza en el siglo XV y que provocó la pérdida de la prosperidad de que gozaba la villa. El arrabal quedó pronto despoblado y la parroquia se vio desprovista de fieles, siendo abandonada. Lo único que queda de la edificación románica original es el pórtico, siendo reformada posteriormente en el siglo XVI casi por completo. El pórtico tiene a mi juicio un punto de originalidad que hace merecer la pena su contemplación. Consta de tres arcos concéntricos. El arco exterior tiene un saliente decorado con esferas y encima del saliente hay una figura representando a Nuestra Señora del Val. El arco del medio está apoyado en columnas con capiteles y tiene un arco redondo decorado con 10 personajes contorneándose en él: tres mujeres, seis hombres y un niño con tocados y peinados de la Edad Media. La interpretación más plausible de estas figuras, más frecuentes en el románico francés, es que representan un grupo de contorsionistas o feriantes, grupo social que tenía prohibida su entrada a la iglesia. Esta iglesia, al igual que la de Santa María del Rey, se encuentra vacía en la actualidad conservándose sus objetos más valiosos distribuidos en los tres museos religiosos de la villa. En esta iglesia se celebran dos festividades; la bendición de los campos en las Cruces de Mayo debido a que se encuentra emplazada en plena naturaleza y el día de la Virgen del Val (8 de septiembre).


Ermita de Nuestra Señora del Val
Pórtico de la ermita y detalle de las figuras contorsionistas
 

De regreso de nuestra visita recomendaría seguir visitando la muralla por su adarve exterior. Debió suponer un esfuerzo enorme su construcción debido a la extensión de ésta y al alto nº de torreones defensivos que se construyeron a lo largo de la misma y de los cuales todavía se conservan sus bases y partes de los mismos. Como podrás apreciar la muralla en este tramo está bastante derruida y es muy probable que sus mejores piedras acabaran siendo la cantera con la que se edificaran varios de los inmuebles de la localidad. 

Tramo de muralla Nororiental


Como a unos 500 m. sale un camino a nuestra derecha que  tomaremos para llegar hasta la carretera y virar a nuestra izquierda para unos metros más adelante contemplar los restos del convento de San Francisco.


Convento de San Francisco

Ábside del convento de San Francisco
Se trata de uno de los escasos ejemplos de gótico inglés en España. Se empezó a construir a instancias de doña Catalina de Lancaster, esposa de Enrique III de Castilla, y señora de Atienza, si bien fueron muchos los avatares y reformas a lo largo de varios siglos. El templo fue construido a finales del siglo XIV. De él sólo queda el ábside en estado semiruinoso. Este convento perteneció a los franciscanos hasta la Desamortización de 1836 y fue abandonado durante la invasión francesa de la villa. Desde entonces el edificio ha ido deteriorándose lamentablemente. Actualmente pertenece a un particular y se encuentra adosado a edificaciones.





Si vas a visitar Atienza puedes preparar tu visita con antelación descargándote el archivo pdf con el plano de Atienza pulsando sobre este enlace. El plano te ofrece una ruta guiada por la cara delantera, y por la cara trasera imágenes de los monumentos para su fácil reconocimiento, acompañado de una breve explicación.

Si te quedas con ganas de más y deseas realizar un recorrido por la zona pulsa sobre el siguiente  enlace. 

Agradecimientos:

Quiero expresar mi más sincero agradecimiento hacia el cura párroco de la localidad D. Agustín González, un auténtico todo terreno de la vida, por las facilidades aportadas para la realización de este artículo y por haberme acompañado durante todo el recorrido. Creo que la villa de Atienza le debe mucho a este pequeño gran hombre, incombustible donde los haya, por la adecuación y preservación de todo su patrimonio eclesiástico.
 








Manuel Andrés

Para saber más:


Atienza - Wikipedia, la enciclopedia libre

3 comentarios:

  1. Hola. He descubierto tu blog a raíz de un comentario que hiciste de una noticia en El Mundo relativa a Siguenza. Felicidades x tu blog...me servirá de mucho como guía para visitar estas localidades.

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  2. Excelente presentacion de la villa de Atienza. El pasado año la visite con mi pareja y nos dejo una insuperable impresion,pero despues de haber leido el blog me he dado cuenta de lo poco que disfrute con la visita,por lo que tendremos que volver denuevo.
    Los detalles del recorrido presentados en el blog son estupendos y hacen que el esfuerzo del autor por presentar el trabajo sea atractivo y concluyente .
    En referencia a la tetas de Viana...me he enamorado de ellas,son magnificas sus vistas y sin lugar a dudas unicas.

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  3. Excelente!!! Muy buena la información. Por si deseas conocer el Perú y sobre todo cusco aquí hay un blog https://turismoalcuzco.com

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